La candidata a presidir la Comisión Europea, abierta a aplazar el Brexit "si lo necesita Reino Unido"
Ursula Von der Leyen también prometió dotar de mayor peso al Parlamento Europeo, del que depende su nombramiento.
La candidata a presidir la Comisión Europea, Ursula Von der Leyen, ha abierto la puerta este miércoles a una nueva prórroga del Brexit, si Reino Unido la necesita para ratificar el acuerdo de divorcio.
“Si Reino Unido necesita más tiempo, pienso que es el camino correcto a seguir. Un Brexit sin acuerdo sería catastrófico”, ha señalado Von der Leyen durante una audición ante los eurodiputados ecologistas en Bruselas.
La fecha de salida de Reino Unido está prevista actualmente el 31 de octubre, como último plazo otorgado por la UE tras dos aplazamientos de la fecha original, el 29 de marzo y varios ‘noes’ del Parlamento británico al plan de retirada presentado por la ya ex primera ministra Theresa May.
Von der Leyen ha comparecido también ante los medios por primera vez desde que su nombre fuera propuesto. La alemana se ha mostrado partidaria de incrementar las metas de lucha contra el cambio climático fijadas para 2030 y reclamó más ambición, convencida de que es posible “reconciliar la conciencia climática con la prosperidad económica”.
Igualmente, explicó su intención, en caso de ser confirmada en el puesto, de consolidar el sistema de los candidatos principales de cara a las próximas elecciones europeas. De este modo, el futuro presidente de la Comisión sería uno de los cabezas de lista que hubiera hecho campaña con sus partidos políticos, algo que no ha sucedido en su caso.
Según ha explicado la también ministra de Defensa alemana, ha trasladado a los presidentes de los grupos políticos su compromiso de que las resoluciones legislativas parlamentarias aprobadas por mayoría absoluta se incluyan en la agenda de la reunión semanal del colegio de comisarios europeos, donde se debaten y validan las propuestas legislativas de la Comisión, para un “debate político y decidir qué medida tomar al respecto”.
Así, ha apostado por darle más peso a las resoluciones del pleno del Parlamento Europeo, del que depende su nombramiento, y prometió debatir posibles medidas legislativas ante aquellas que sean aprobadas por mayoría absoluta. La respuesta de la Comisión podría ser una “propuesta legislativa” o una “acción política”, ha explicado la -salvo monumental sorpresa- futura presidenta de la Comisión.
Hasta ahora, las resoluciones legislativas por iniciativa propia aprobadas en el pleno del Parlamento Europeo no han sido vinculantes y no requieren respuesta de otras instituciones comunitarias.