La campaña alternativa de Más Madrid
Retratos de Manuela Carmena e Íñigo Errejón. Agencia EFE

Primero vino el lunes de resaca electoral. Podemos, aun con sensación de resistencia, se dejó por el camino un millón y medio de votos. Y Madrid capital, El Madrid de Carmena, veía peligrar la reválida de ésta por los ajustados resultados que registró su censo. El bloque conservador conseguía casi un millón de votos, y lograba una pequeña pero significativa victoria en el feudo castellano.

Después llegamos -me incluyo- los y las seguidores de Bauman a decir que la alta participación tiene la mecha muy corta; y entonces se introdujo un nuevo check-point en las consultorías y gabinetes de campaña con clientes del ala progresista: estirar al máximo posible la movilización ciudadana recordando el día del voto y con discursos más sentimentales -y microsegmentados- que nunca.

Y en esas está ahora Más Madrid. Las generales separados de Podemos les han permitido silenciarse mientras el resto hablaba de debates, pactos y Cataluña. Pero con el mar en calma tuvieron paradójicamente el primer problema: la Junta Electoral “les veta” de Lo Oficial, y esa crisis es gestionada (de forma brillante, a mí parecer) creando La Campaña Alternativa, o en otras palabras “si mi votante potencial está en la calle, ya sin ruido de derechas, me voy a la calle con ellxs, a su día a día”.

Más Madrid sabe a lo que juega, sabe sacar partido a las flaquezas de los rivales (para que me entendáis los cuñados, han hecho la del Ajax al Madrid).

En esas está ahora Más Madrid. Aprovechando el poco margen de acción para centrar su campaña en publicidad analógica transmitida en cada pantalla Oled que miramos. Y me diréis que sin tele Pepu lo tiene hecho a la izquierda; la luna de miel socialista lo avala. Pero chavales, esto no va del prime time esta vez, esto va de plataformas millennials, que se consumen a cualquier hora.

Retomando, miman lo analógico y le ponen filtros de Instagram. Y como resultado tenemos balcones -como el de Los Javis- engalonando barrios enteros, (lo que me recuerda a Juego de Balcones); pidiendo el voto en cada calle al más puro estilo Ocassio; y con carteles en tono pastel, porque hay que recordar que este juego se llama política y más concretamente, encajar en el castizo Madrid.

Que lo moderno y lo sostenible está muy bien, pero que Madrid tiene identidad propia, y con eso no se juega. Que quieren y buscan el voto de Las Ritas y Los Íñigos de ésta ciudad, pero que también Las Manuelas tienen hueco en esta marca.

Chavales, esto no va del prime time esta vez, esto va de plataformas millennials, que se consumen a cualquier hora.

Más Madrid sabe a lo que juega, y aunque esté en la misma liga que grandes colosos, sabe sacar partido a las flaquezas de los rivales (para que me entendáis los cuñados, han hecho la del Ajax al Madrid). Saca ventaja en esta primera fase de campaña porque sabe a quién dirigir su mensaje (jóvenes, feminismo, LGTBIQ+, Ecofriendly); a través de quiénes transmitirlo (King Jedet, Nacha La Macha o los propios Javis) y cómo llegar a cada móvil sin hacer política pesada (de 15 en 15 segundos), con estilo propio y dándole más sentido al branding de producto a los canales digitales, para permitir más presencia física en medios tradicionales.

Parece ganado, ¿verdad? Pues aún quedan quince largos días de baches, preguntadle a Casado.

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