La camiseta de Carmen Calvo el 26-M: otra declaración de intenciones
El pasado 28-A salió al balcón de Ferraz con un claro mensaje: “Yes, I’m a feminist”. Este domingo, lo ha vuelto a hacer.
La vicepresidenta del Gobierno en funciones lo ha vuelto a hacer. El pasado 28 de abril tras las elecciones generales, Carmen Calvo salió triunfante al balcón de Ferraz y, sin pronunciar una palabra, mandó un mensaje claro y firme: el feminismo está más vivo que nunca y será determinante, también en política.
El mensaje de este domingo, fue otro, aunque en la misma línea: [Señor Buxadé], “Ahora yo soy una feminista fea”.
La camiseta que lució el 28-A, en la que se podía leer “Yes, I’m a feminist” (sí, soy feminista) y que se agotó en pocas horas en Mango, se analizó como una clara declaración de intenciones, y no solo con respecto a la próxima formación de gobierno. Ante la irrupción de Vox y el viraje del PP de Pablo Casado a la derecha, la secretaria de Igualdad del PSOE ha tomado la bandera del feminismo: desde promover el uso de “ministros y ministras” en el Ejecutivo de Pedro Sánchez hasta reconocer que ella también se ha encontrado con los obstáculos de la “cultura machista” que padecen todas las mujeres.
Un día después de esos comicios, tras recibir cientos de aplausos por las redes sociales, Calvo contó en una entrevista que la camiseta era suya y que la tenía reservada para la ocasión. La tenía “archilavada”, dijo entonces.
De forma también premeditada, repitió la estrategia la noche electoral del 26 de mayo. La ministra de Presidencia en funciones salió para arropar al presidente del Gobierno y al cabeza de lista en las europeas, Josep Borrell, junto a otros miembros del Gabinete. En esta ocasión, la alegría no era la misma que la que llenaba cada rincón de Ferraz un mes antes.
Pese a que los socialistas ganaron las elecciones europeas, fueron primera fuerza en las municipales y ganaron “de largo” en la mayor parte de las Comunidades Autónomas, las caras de los comparecientes reflejaban decepción.
Este 26 de mayo, el desencanto encubrió la camiseta de Calvo, que no varió su postura durante la rueda de prensa. Sus brazos cruzados impidieron que el mensaje de la camiseta saltara a la vista. Y no era para menos.
Con cierta socarronería, la vicepresidenta en funciones lució una camiseta con la inscripción “Ahora yo soy una feminista fea”. Indiscutiblemente, fue su respuesta a las polémicas declaraciones del candidato de Vox a las elecciones europeas, Jorge Buxadé, que pronunció en un mitin en Valdemoro.
“Lo que no quiere decirnos la izquierda es que en el fondo a nuestra gran princesa, la princesa de nuestra infancia que era Cenicienta, la maltrataban su madrastra y sus hermanastras, que son todas esas feministas feas que le dicen a las mujeres españolas lo que tienen que hacer”, dijo el ya eurodiputado de la formación de ultraderecha.
Este gesto de Calvo también fue planeado, “una broma” entre ella y dos personas más de su gabinete, que también lucieron el mismo mensaje en sus camisetas durante la noche electoral. Hemos intentado localizar dónde se comercializa la prenda, pero ha resultado imposible.