La Audiencia Nacional aparta a De Prada del juicio sobre la caja B del PP
Al entender que su imparcialidad ha quedado comprometida.
La Audiencia Nacional ha apartado, por 8 votos a favor y 7 en contra, al juez José Ricardo de Prada del juicio sobre la caja B del PP al entender que su imparcialidad ha quedado comprometida por haberse pronunciado ya sobre las cuentas opacas de ese partido en la sentencia de la primera época de Gürtel.
En esta misma reunión, el pleno de la Sala de lo Penal, compuesto por 15 magistrados, ha rechazado por 10 contra 5 en otra recusación planteada por el considerado número dos de Gürtel, Pablo Crespo, para apartar también a De Prada del juicio de la pieza separada sobre presuntas irregularidades de la trama en Boadilla del Monte (Madrid), han informado fuentes de este tribunal.
Esta es la cuarta recusación que admite el pleno en el caso Gürtel, tras apartar en su día por posible afinidad con el PP a la presidenta de la Sala de lo Penal, Concepción Espejel y a Enrique López (actual consejero madrileño de Justicia), del juicio a la primera época de la trama y del de la caja B, del que también tuvo que salir por el mismo motivo el magistrado Juan Pablo González, actual presidente de la Audiencia Provincial de Madrid.
En la reunión de este viernes, no ha estado presente Espejel, según han informado fuentes jurídicas a Efe.
Los magistrados se han limitado a votar los dictámenes elaborados por los instructores de ambas recusaciones, por lo que solo se ha conocido el resultado de la votación del pleno, que en el caso de la recusación relativa al juicio de la caja B ha sido muy ajustado.
En los próximos días, la Sala emitirá los autos con los argumentos en los que se han sustentado las dos decisiones.
La ponencia de la resolución sobre la recusación de De Prada en la caja B, planteada por el PP y el extesorero Luis Bárcenas, ha correspondido al magistrado Francisco José Vieira, expresidente del Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM) y que recientemente se ha incorporado a la Audiencia Nacional.
Del otro incidente de recusación, que ha sido rechazado, ha sido designada ponente la presidenta de la sección segunda María José Rodríguez Duplá, y otro de los magistrados del pleno ha anunciado que emitirá un voto particular al respecto.
Con la decisión del pleno, un nuevo magistrado tendrá que ser designado para sustituir a De Prada en el tribunal que juzgará la caja B, pendiente de señalamiento desde que fuera elevado a la Sala en 2015, y que integran otros dos magistrados: María Riera y Ángel Hurtado, que será el ponente, y que juzgó junto a De Prada y Julio de Diego la primera época Gürtel (1999-2005).
El PP y su extesorero Luis Bárcenas recusaron a De Prada, de tendencia progresista, por considerarlo parcial para juzgar ese procedimiento tras haberse pronunciado respecto de la existencia de la caja B en la sentencia de Gürtel.
En esa sentencia, que dio pie a la moción de censura que llevó al Gobierno al PSOE de Pedro Sánchez y que contó con el voto particular discrepante de Hurtado, los otros dos magistrados declaraban “plenamente acreditada esa contabilidad B” en el partido y dudaron de la credibilidad del expresidente Mariano Rajoy al negar su existencia cuando declaró como testigo en el juicio.
En el caso de la caja B, también conocido como el de los papeles de Bárcenas, están acusados el extesorero del PP (que se enfrenta una petición fiscal de 5 años de prisión), el exgerente del partido Cristóbal Páez (18 meses de cárcel), así como el PP en calidad de responsable civil subsidiario, al que se le reclamó una fianza de 1,2 millones de euros.
Se refiere fundamentalmente esta causa al supuesto pago parcial “de 888.000 euros”, procedente de las donaciones no declaradas y reflejadas en los papeles de Bárcenas, para sufragar la reforma de la sede del PP en la calle Génova, por lo que también se sentarán en el banquillo los responsables de la empresa Unifica, el estudio de arquitectura que llevó a cabo el proyecto.
De Prada ya se enfrentó sin éxito a un incidente de recusación para apartarle del tribunal de la primera época de Gürtel planteado por Pablo Crespo, quien adujo amistad con el primer instructor del caso, el exjuez Baltasar Garzón.