La apuesta de Moreno Bonilla por las universidades privadas mientras recorta en las públicas
Tiene mucha prisa el presidente andaluz por crear nuevas universidades privadas en Andalucía antes de las elecciones.
La derecha siempre ha defendido que sobran alumnos en las universidades, pero cuando dicen esto no están pensando en sus hijos, sino en los de los trabajadores y trabajadoras. Sus hijos no necesitan becas para poder estudiar.
Es más, ellos pueden permitirse el lujo de pagar una universidad privada sin problemas y que así sus hijos puedan tener un título universitario, aunque sea a costa de una menor formación, pero lo importante siempre será tener el título.
El presidente Pedro Sánchez ha destinado más recursos que nunca a becas, 2.134 millones de euros para garantizar la igualdad de oportunidades en el acceso a los estudios universitarios. Esto supone casi un 50% más de lo que destinaba Rajoy. Y es que un Gobierno del PP recortó becas y cuantía de las ayudas, lo que provocó que más de 120.000 alumnos fuesen expulsados de la universidad. Eran hijos de familias que no eran ricas y que se quedaron sin recursos para poder seguir formándose. El Gobierno del PP le robó así su futuro a miles de jóvenes de nuestro país.
Y Moreno Bonilla defiende a ultranza estas políticas de derechas. De hecho, está recortando la financiación para las universidades públicas, mientras favorece la instalación de universidades privadas en Andalucía.
El nuevo modelo de financiación aprobado por el gobierno andaluz de las derechas supone un nuevo golpe a las universidades públicas andaluzas, puesto que introduce una cláusula de salvaguardia que abona el terreno para bajar año tras año un 5% la financiación de las universidades públicas sin que concurra ninguna excepcionalidad. A ello se añade que desde 2019 la financiación para infraestructuras universitarias se ha recortado cada año en 30 millones de euros.
Asfixia lo público y gestiona a favor de lo privado. El presidente andaluz está autorizando universidades privadas, como es el caso de la Universidad online Utamed, que tiene hasta tres informes en contra, del Ministerio, de la propia Junta y de las universidades públicas. Es cierto que estos informes no son vinculantes, pero sí se suelen tener en cuenta.
Tiene mucha prisa el presidente andaluz por crear nuevas universidades privadas en Andalucía antes de las elecciones. Ha sido especialmente rápido con la citada Universidad Tecnológica Atlántico-Mediterráneo (Utamed) que está promovida por Medac, casualmente una exempresa del hoy consejero de Educación, Javier Imbroda, algo que de entrada no parece muy ético.
Las universidades privadas, independientemente de su calidad, están en la agenda de los inversores. Los fondos de inversión están apostando claramente por ellas y han puesto a Andalucía en su punto de mira.
Hay otros proyectos de universidades privadas que se quieren implantar en Andalucía, como son los de la Universidad Costa del Sol, la Fernando III, la Alfonso X el Sabio y la Universidad Europea. Por otra parte, la Universidad de Mondragón ha firmado un protocolo con el Ayuntamiento de Málaga para hacer un centro de innovación y emprendimiento cuya formación podría iniciarse este año.
Moreno Bonilla ha venido apostando desde que llegó al gobierno por favorecer el negocio de la sanidad privada, algo que ahora amplia a las universidades privadas. Con ello se rompe la igualdad de oportunidades y no se apuesta por el talento; aquí solo importan los recursos económicos de los padres. ¿Esto era el cambio para Andalucía?