La aplaudida reflexión de un profesor sobre las burlas por los gustos culturales de la princesa Leonor
"He visto a alumnos ocultar sus lecturas con objeto de evitar burlas crueles", opina el maestro en el diario 'El Mundo'.
"En un país como el nuestro, tan dado a la falta de civismo, al ruido, a la suciedad, al desprecio a la cultura, que se inciensan en difusa loa a la espontaneidad, el hecho de que una niña de 11 años declare su amor a la buena cultura no puede recibirse sino como provocación y con escándalo".
Así comienza el profesor de filosofía y coordinador general del sindicato de profesores PIENSA, Carlos Rodríguez Estacio, una carta titulada La niña que sabía demasiado —publicada en el diario El Mundo— en la que reflexiona sobre la reacción que produjo la portada de la revista Tiempo—del mes de junio—en la que se mostraban los gustos y aficiones de la princesa Leonor.
"Así es la futura reina de España. Lee a Stevenson y Carroll, le gustan las películas de Kurosawa, domina el inglés y tiene una perrita llamada Sara", se especificaba en la publicación.
"En efecto, automáticamente las redes sociales 'ardieron' y la niña pasó a ser reina de los memes memos", continúa el profesor, quien considera que "la lección para nuestros hijos se dejaba bien clara: si te gusta leer cosas "demasiado" intelectuales en vez de dedicarte a las actividades silvestres propias de tu edad (odiar libros, amar los móviles, ir de compras, jugar a la play...), no solo eres una repelente niña repipi sino que mereces el acoso de todos".
"Por supuesto, no es nada nuevo", asegura Rodríguez Estacio, quien ha especificado que "en mis años de profesor —ay, ya muchos— he asistido ritualmente a la burla coral de la clase hacia el compañero que usaba una palabra de un registro un poco más alto del vulgar. Y en más de una ocasión he visto a alumnos ocultar sus lecturas con el mayor de los apuros con objeto de evitar burlas crueles".