La aceptación como herramienta de bienestar: nueve claves
Significa reconocer las situaciones no deseadas de nuestra realidad sobre las que no podemos hacer nada
Los seres humanos estamos en una búsqueda constante por el bienestar, desde el bienestar físico, como las necesidades básicas de alimentación y sueño, hasta las necesidades psicológicas como la satisfacción personal y el reconocimiento. En general todo aquello que nos hace sentir bien y nos mantiene plenamente vivos.
En ese camino de búsqueda de la felicidad se presentan problemas que afectan el bienestar emocional, aparecen sentimientos como la tristeza, la ira, la frustración, el desapego, la desesperanza. Estos sentimientos forman parte del ser humano. Hay una tendencia a pensar que debemos sentirnos bien todo el tiempo cueste lo que cueste, pero la realidad es que eso trae más problemas, evadir y negarse a los sentimientos no genera más bienestar.
¿Qué es la aceptación?
Aceptar significa reconocer las situaciones no deseadas de nuestra realidad sobre las que no podemos hacer nada para modificarlas aprendiendo a asumirlas, de modo tal que podamos fortalecer la tolerancia a los fracasos, pérdidas o desengaños.
La aceptación no es resignación que conduce a sentir que no se puede hacer nada para resolver una situación.
Aceptar es la decisión de admitir y afrontar todas las situaciones que la vida nos brinda. Cuando se trata de las emociones tiene que ver con la ausencia del juicio negativo en la experiencia emocional. No se trata de eliminar el sentimiento de la mente ni esconderlo de ella, sino de experimentarlo con aceptación. Lo que resulta más simple cuando se trata de emociones positivas, y más complicado cuando estas son negativas y/o incomodas.
La aceptación emocional es el medio que permite afrontar las situaciones negativas, aceptar lo sucedido y es el primer paso para superar las consecuencias de cualquier desgracia. Y cuando hay aceptación de la realidad se produce el cambio. Cuando se logra, se deja de luchar contra lo que no nos gusta, sin revelación ante la vida y dejándose de quejar.
La aceptación forma parte de transformación y desarrollo.
Todos sentimos la necesidad de aparentar estar felices siempre, incluso a veces se toma una actitud positiva falsa simplemente para no molestar a los demás. Una búsqueda de un estado de felicidad constante es irreal, negar los verdaderos sentimientos cuando son negativos causa mayor estrés y frustración.
Ventajas de la aceptación
Las personas que aceptan sus emociones negativas de forma habitual experimentan menos malestar y como consecuencia tienen una mayor salud psicológica. Se trata de una regulación emocional ante los sentimientos negativos como la tristeza, el
resentimiento, que adicionalmente minimizan las posibilidades de padecer trastornos de ánimo. Gracias a la facilidad de lidiar con las situaciones difíciles que permite no prestarles tanta atención a los hechos que no se pueden cambiar, reconociendo los sentimientos sin juzgar ni intentar cambiarlos logrando una mayor estabilidad emocional.
Otra consecuencia positiva de la aceptación es a nivel fisiológico, ya que la habilidad de percibir los estímulos estresantes como menos amenazantes, disminuye los niveles de cortisol y de presión sanguínea impactando positivamente en la salud física.
Nueve claves para trabajar la aceptación
1. Observa: Mira a tu alrededor, obsérvate a ti mismo y a los demás. Observa las circunstancias de la realidad actual y estate presente en el aquí y ahora.
2. Elimina los juicios de valor: No juzgues ni critiques, no te quejes ni etiquetes. Ya que esto trae más sufrimiento y quejarte de lo que pasa es no aceptarlo.
3. No busques respuesta a todo: Preguntarte en que cada momento el porqué de las cosas que no nos gustan hay que evitarlo, ya que lo que hace es robarnos la energía sin encontrar la respuesta.
4. Pregúntate ¿Para que estoy viviendo esto?: Es una pregunta que enfoca hacia la aceptación y compresión. Da respuesta a la situación para hacer algo, aunque no se pueda cambiar, permite entender que provecho se puede obtener y que aprendizajes.
5. Enfócate en la acción: Tomando en cuenta que no es posible cambiar la situación, buscar alternativas para sentirse mejor sin dejar de aceptar lo que está pasando.
6. Comprende que el dolor forma parte del ser humano: Hay que aceptar el dolor porque si no se convierte en sufrimiento. Reconoce las emociones y acepta que duelen, esto abrirá el camino para sentirte mejor a pesar del dolor.
7. Siente: Conéctate con el cuerpo y las emociones, reconoce tu estado actual y sentimientos, sin reprimir.
8. Sal del rol de víctima: Hacerte sentir como víctima conlleva a la apatía y a un bucle vicioso sin salida.
9. Trabaja tus miedos: Es natural que sientas miedo, pero es necesario lograr que el miedo no te paralice.
Al aceptarnos dejamos de estar guiados por el miedo.
Es necesario decirle “Sí” a lo que está ocurriendo, porque no es posible decirle “NO” a lo que ocurre, ni a lo que existe. Entonces se acepta el presente, se integra y posteriormente se ve si se puede hacer algo para cambiar la situación.