La abstención marca el referéndum del matrimonio homosexual en Cuba
La cifra, muy alta, tiene una lectura política porque el Gobierno y el conjunto del Estado cubano se posicionaron a favor del "sí" con una intensa campaña.
Cuba celebró este domingo el referendo del Código de las Familias, un paquete legal que incluye el matrimonio igualitario y la gestación subrogada, en una votación marcada por la alta abstención, la extensión del horario por las lluvias y la incertidumbre sobre el resultados.
El Consejo Electoral Nacional (CEN), que no difundirá resultados parciales hasta el lunes, informó de que hasta las cinco de la tarde habían participado 5.806.078 personas, de un censo inicial de 8.425.147, lo que implica una participación del 68,91 %.
El dato definitivo de la abstención no fue difundido al cierre de los colegios, pero parece seguro que va a ser mayor que la de otras consultas previas. En comparación, la participación en el referendo constitucional de 2019 -el último ejercicio equivalente- fue del 84,4 %, y en el de 1976 alcanzó el 98 %, según datos oficiales.
La alta abstención tiene una lectura política, porque el Gobierno y el conjunto del Estado cubano se posicionaron a favor del “sí” con una intensa campaña en medios oficiales y redes sociales, según los expertos.
El cubano Arturo López-Levy, profesor de Relaciones Internacionales y Política en la Universidad Holy Names, consideró en declaraciones a EFE que la abstención está ligada tanto a la grave crisis económica como al descontento político.
El referendo, aseguró, “sigue mandando señales sobre el sector de descontentos o, en general, de no apoyo” al Gobierno cubano, algo que en su opinión deberían tener en cuenta las autoridades. Agregó que el resultado, a su juicio esperable, “no va a cambiar el rumbo” del país.
En los cuatro colegios electorales que visitó Efe -de cerca de 24.000 en todo el país- la afluencia de votantes era escasa. Las colas en La Habana, como en cualquier otro día de los últimos meses, eran para comprar productos básicos, como pan o pollo.
La participación había ido apuntando en esta dirección desde primera hora. Ya en el avance del CEN de las 9 de la mañana era inferior en 14 puntos porcentuales con respecto a la de la misma hora del referendo constitucional de 2019.
En los subsiguientes informes del CEN el diferencial en la tasa de participación se situó en los 20 puntos porcentuales. A las 11 de la mañana era del 37,03 % (frente al 57,38 % de 2019) y a las dos de la tarde era del 54,82 % (frente al 74,09 %).
La incógnita de los resultados
Está previsto que el CEN difunda este lunes resultados preliminares de esta controvertida e inusual consulta -la primera sobre una ley desde el triunfo de la revolución en 1959 y el tercer referendo- y que en cinco días se den a conocer los datos definitivos.
Ninguna entidad ha publicado sondeos a pie de urna o encuestas de intención de voto durante las semanas previas.
Frente al “sí” del Estado cubano y muchos en las comunidades LGBTIQ, ha habido en las últimas semanas activistas, opositores e instituciones -como a las iglesias católica y las evangélicas- que han abogado por el “no”, principalmente en redes sociales.
Algunos sectores pidieron el “no” o la abstención por el contenido en sí del texto; otros, por estar en contra del sistema comunista de la isla o por responsabilizar al Gobierno de la situación económica.
El presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, se mostró convencido, luego de votar, que se impondría el “sí” en la consulta, pese a reconocer que algunos sectores podrían votar en contra por la grave crisis que atraviesa el país desde hace dos años.
“Tenemos que acostumbrarnos a que en temas tan complejos donde hay diversidad de criterios y en medio de una situación compleja puede haber gente, incluso, que tenga un voto de castigo”, indicó el presidente, que agregó que se trata de un posicionamiento “legítimo”.
Díaz-Canel ahondó en esa cuestión, agregando que algunas personas pueden “no tener nada contra el código”, pero votar en contra “porque su situación en estos momentos es compleja”, con “desabastecimiento, apagones, carencias” y “una parte importante de la economía paralizada”.
Retraso del cierre de colegios
El principal incidente del día fue la decisión del CEN de prolongar una hora la jornada electoral en casi la mitad del país “debido a las inclemencias del tiempo”.
La tormenta tropical Ian se acerca al país por el suroeste, tras intensificarse en las últimas horas, y está previsto que, ya como huracán, impacte en el extremo occidental de la isla en la noche del lunes.
Se trata de un “peligro potencial” para el occidente de Cuba, según apuntó esta jornada el Instituto de Meteorología (Insmet) de la isla.
También se destacó el volumen de electores que se incluyeron durante la misma jornada del referendo en el censo, un total de 756.966 votantes, según el CEN, lo que supone cerca del 9 % del total. La mayoría, explicó el CEN, por encontrarse fuera de su lugar de residencia.