La jueza se harta de Villarejo durante el juicio y le manda callar: "Aquí no puede decir lo que le dé la gana"
La magistrada Ángela Murillo ha cortado al comisario jubilado cuando este intentaba ejercer como su propio abogado defensor en la causa de 'Tándem'.
Tensión entre Villarejo y la jueza en el juicio por la macrocausa ‘Tándem’. El comisario jubilado ha intentado tomar la palabra para presentarse como su propio abogado defensor, pero la la magistrada Ángela Murillo se ha negado y le ha espetado un rotundo ”¿Quiere callarse, por favor? Aquí no puede decir lo que le da la gana”.
El momento se ha vivido cuando el verdadero abogado de Villarejo le ha querido pasar la palabra a su cliente para terminar de enunciar una serie de documentos que querían exponer.
“Ahora, las (pruebas documentales) que propone el propio defensor, el señor Villarejo, en su propia defensa”, ha dicho José Antonio García Cabrera. “La defensa la está ejerciendo usted”, le ha recordado la magistrada.
El letrado se disponía a proseguir cuando ha irrumpido Villarejo: “Con la venia, señoría, yo soy codefensor”. A partir de ahí se han sucedido una serie de intervenciones entrecortadas del comisario, su abogado y la juez que han concluido con una nueva bronca del tribunal al acusado.
“Con usted no estoy hablando, estoy hablando con el señor letrado”, ha espetado Murillo. “Yo tengo derecho (...) soy acusado y letrado, señoría”, ha querido matizar Villarejo, propiciando con ello el enfado del tribunal. ”¿Quiere callarse, por favor? En esta sede judicial no puede decir lo que le dé la gana”, ha zanjado la magistrada.
Ya fuera, José Manuel Villarejo le ha quitado importancia al rifirrafe, expresando su “plena confianza, porque a pesar de todo, sigo pensando que este es un tribunal garantista (...) No hay que olvidar que gracias a este tribunal yo estoy libre”.
En cambio, sí ha achacado la reacción de Murillo a la posible “predisposición” de los magistrados. “Les han debido hablar que soy un hombre peligroso o que soy muy broncas”, ha comentado, esperando que “se den cuenta” de que lo que les han dicho “esos visitadores nocturnos” no es cierto.
En cualquier caso, ha considerado que esa pequeña “bronca” ha sido un “error” por parte del tribunal que podría constituir “una causa de nulidad absoluta porque, si un abogado no puede ejercer la defensa, entonces no hay juicio”. Además, ha avanzado que será “inútil” que le impidan intervenir ahora porque lo hará en su turno de última palabra. “Yo no sé qué miedo tienen a lo que pueda decir y voy a decirlo todo”, ha subrayado.
La última polémica (por ahora) de muchas
No es el primer encontronazo que han tenido acusado y juez en la sesión de este viernes. Por la mañana, García Cabrera ya intentó que Villarejo expusiera su última cuestión previa, pero el tribunal se ha negado, por lo que el abogado ha tenido que leer un escrito preparado ‘ex profeso’ por el agente retirado.
En otro episodio de este mismo viernes, García Cabrera ha reprochado a los magistrados que durante la sesión de tarde del pasado 15 de noviembre estuvieron dormitando mientras los abogados ponían de relieve supuestas vulneraciones de sus derechos fundamentales. Es “un escenario nada edificante” que “sus señorías se puedan abandonar en manos de Morfeo”, ha lamentado.
Tal afirmación ha provocado el enojo de Murillo, que ha exigido a García Cabrera que precisara en qué momento exacto se habrían dormido. “Yo le rogaría que lo acredite”, ha retado, si bien finalmente el abogado ha reculado apuntando que sus palabras se podrían haber malinterpretado.