Jóvenes actores españoles llamados a convertirse en estrellas

Ninguno de ellos supera los 30 años y muchos de estos actores han sido capaces de hacer lo peor ante las cámaras, pero también lo mejor. Con un buen director detrás, todo es posible si hay materia prima.

Muchos lo han bordado todo, pero otros siguen encasillados en las series que le dieron el empujón a la fama y ha pasado desapercibida la transformación actoral y la experiencia que ya se les nota cada vez que cogen las riendas de un personaje.

Hay quien se ha alejado brevemente de la televisión o el cine para curtirse sobre las tablas del teatro y seguir aprendiendo junto a compañeros que llevan toda una vida dedicándose a lo mismo que ellos. Aunque se les pueda recordar por un mal trabajo o su participación en una mala ficción, están aquí por demostrar con otros buenos que están llamados a ser estrellas:

Entre ellos, hay caras que se recuerdan con cariño por haber sido ‘los niños de’, las que vienen con etiqueta por haberse iniciado con la peor fama durante la adolescencia, mientras que el resto son profesionales emergentes del oficio que se han dado a conocer hace poco tiempo. Pero todos tienen algo en común: el tiempo les ha puesto en su lugar y les ha otorgado la madurez laboral que necesitaban para tener una trayectoria llena de éxitos por delante.