La semana de El Hormiguero, el programa de Pablo Motos en el prime time de Antena 3, ha arrancado con la combinación de música y cine al recibir al visita de Joaquín Sabina, Leiva y Fernando León de Aranoa, que han acudido al espacio para presentar el documental Sintiéndolo Mucho.
La película que ha permitido a León de Aranoa seguir durante 15 años a Sabina para contar su carrera musical se estrena en los cines el 17 de noviembre después de pasar por el Festival de San Sebastián o el de Huelva. Leiva es el encargado de poner la banda sonora del documental, además de componer con el autor de 19 días y 50 noches uno de los temas de la película, que se encuentra entre los 15 largometrajes preseleccionados para los Goya. ha compuesto junto a Sabina uno de los temas de la película.
El largo período de la grabación ha sido uno de los aspectos que más ha llamado la atención de Pablo Motos, que no ha dudado en preguntar a Joaquín Sabina cómo ha sido convivir con el director de cine durante tanto tiempo. El de Úbeda ha dejado claro que el director de Familia o Los Lunes al Sol tenía libertad para todo: “Le dije a Fernando que me sacara como quisiera, hasta cagando”. Aunque no se llega a ese extremo, sí se ve a Sabina en la ducha. “Este documental es obsceno”, apuntaba el cantautor entre risas.
Uno de los momentos más delicados de la entrevista ha sido cuando Pablo Motos planteaba el asunto de las adicciones. Aunque nada más empezar al entrevista Sabina confesaba, fiel a su estilo: “Bebo más que como, pero por prescripción facultativa”.
“El médico me dijo que tenía beber dos litros diarios, pero me dijo que no hacía falta que fueran de agua, también podían ser de tequila o de whisky”, comentaba entre risas.
Pablo Motos quiso saber algo más sobre su estado de salud y sobre la fama que siempre le ha acompañado sobre su mala vida. Y como es de esperar de Joaquín Sabina, cuando le preguntaron sobre las adicciones, habló con sentido del humor y sin tapujos: “Voy a empezar a cuidarme”, admitió el autor de Física o Química con sorna, antes de confesar que había dejado las drogas, entre otros motivos, porque ya no le hacían “la ilusión ni el efecto”.
Ha sido en ese momento cuando Joaquín Sabina ha dicho una frase digna de titular y que a algunos espectadores no ha gustado mucho, a juzgar por lo leído en Twitter. “Dejé la cocaína hace más de 20 años, pero cuando me preguntan que qué siento ahora, contesto que nostalgia”, añadió el rockero.
“A mí lo que no me gusta es la corrección política que hay ahora y esta especie de nuevo puritanismo, que esta vez es de izquierdas pero es malo sea de quien sea”, ha comentado Sabina, que ha recordado lo que respondía cuando le preguntaban qué sentía por dejar la adicción.
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Para callos, La Botillería de Maxi. Antes venía a comerlos aquí, con los años pasó a pedirlos a domicilio. Pero siempre ha sido fiel al local.
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Nunca ha sido la parada más frecuente de Sabina, pero sí es una de las primeras que hizo cuando vino a Madrid antes incluso de instalarse en la ciudad. Estudiante de Filología y Letras en Granada, sus dos primeras visit...
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"Iba cada domingo a tu puesto de El Rastro a comprarte...". El amor hizo que el cantautor se viese enseguida envuelto por el ambiente del mítico mercadillo al aire libre de la capital. Así lo declaró en su canción Con...
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Si Casa Patas no falta en la guía de Sabina es porque aquí vino durante años el jienense a escuchar flamenco. El local, cerca de su casa, es también un buen espacio para comer y beber.
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De Lardhy hay mucho que decir, pero cuando se habla de Sabina hay que mencionar el cocido. "En Lhardy se ha conspirado, se han derribado gobiernos y hacen un cocido maravilloso. Lhardy es mi preferido. Y después de la comida se toma uno u...
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Más que un sitio de Sabina es un sitio para Sabina. Ese local cerca de Sol debe su nombre a la canción del álbum Física y química (1992). Cada noche le dedica un homenaje al cantautor pinchando este tema.
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