Jesús Ibáñez, el lotero que escondió 20 décimos en Almería, reparte 8,5 millones de euros
Ha dado 170 décimos del tercer premio, el número 19.617.
No ha podido ayudar a los vecinos de La Palma como le habría gustado, pero sí que ha dado una gigantesca alegría a los de su barrio. Jesús Ibáñez, el lotero que se hizo famoso en la previa al sorteo de Navidad al esconder 20 décimos en las calles de Almería, ha repartido 8,5 millones de euros del tercer premio, recaído en el número 19.617.
Ibáñez, que no cabe en sí de alegría, lo ha celebrado a lo grande y como se merece con los agraciados en la puerta de la administración número 13 de la ciudad andaluza.
“Cuando lo han cantado estaba volviendo del banco en coche y lo he escuchado por la radio. No han dicho dónde se ha repartido, pero yo estaba convencido que era número mío. Ha sido a los pocos minutos cuando han dicho que se ha repartido en Almería capital cuando he certificado que lo había dado yo”, relata.
Nada más llegar a la administración, la fiesta ha estallado en La Trece. “Estoy muy contento. Cualquier otro premio te da alegría, pero no es lo mismo que esto. Una Primitiva, un Euromillón, son para una persona, esto inunda de alegrías a todo un barrio”, reconoce Ibáñez.
Como explica, se ha vendido “décimo a décimo a través de la ventanilla uno a uno”, así que muchos de los 170 décimos premiados con 50.000 euros que ha vendido se han quedado en su barrio y en personas conocidas.
Destaca una anécdota que ha vivido una peña de la Guardia Civil. Antes de que comenzara a esconder los décimos del 47.017, fueron a pedirle décimos del mismo número para los integrantes del grupo. En la administración se equivocaron y le dieron, por error, el 19.617.
Ibáñez fue a decirles que el que se habían llevado no era el que iba a esconder, pero le dijeron que daba igual, que se lo quedaban y mañana volverían a comprar el 47.017. Al día siguiente, acudieron y compraron ese segundo número y no devolvieron el 19.617. Una acertada decisión que hoy les ha llevado a celebrar los 50.000 euros del tercer premio y los 100 del 47.017.
Pero más allá de la tremenda alegría que se ha llevado por el tercer premio, también ha lamentado que un premio importante no le haya llegado a los vecinos de La Palma. “Hemos estado cerca”, afirma.
Durante toda la semana pasada, Ibáñez escondió por las calles de su barrio 20 décimos del número 47.017 y guardó uno para los palmeros. “Les hubiera permitido a los palmeros recobrar la ilusión y un poco la alegría, pero, por lo menos, son 100 euros que se han ganado, además de estos 8,5 millones de euros que hemos dado con este tercer premio, que están muy repartidos en el barrio”, traslada con euforia contenida.
Autor de la iniciativa más sonadas del sorteo
Durante toda la semana pasada, fue habitual ver en las calles de su barrio a personas mirando por rincones, repasando la superficie de farolas y papeleras o examinando detalladamente las ramas de los árboles. El culpable: Jesús Ibáñez.
Por tercer año consecutivo, este lotero de 48 años escondió décimos en estos rincones para que la gente se animara a buscarlos e intentar fomentar el comercio de la zona. Colocó 20 en vez de los 10 que había puesto los dos años anteriores y la iniciativa fue todo un éxito.
“Empezamos a hacerlo hace tres años porque estábamos en obras con la calle levantada. Yo soy el presidente de empresarios del barrio y me llegaban quejas de que con la calle no venían tanta gente, así que se me ocurrió esconder 10 décimos y tuvo bastante éxito. La gente acudió y salió a buscarlos, pero este año está siendo apoteósico. Todo el que va por el barrio va buscando sobres rojos por las calles”, apuntaba el lotero el pasado viernes.
Además, guardó ese décimo especial para toda la población de La Palma que lo está pasando tan mal por la erupción del volcán: “Lo merecen”.
No ha podido ir a La Palma a entregarles el Gordo y hacer realidad ese sueño que tenía, pero sí que ha podido hacer que 170 vecinos de su zona se olviden del coronavirus y vivan unas navidades mucho más especiales.
“Y aún nos queda el Niño”, avisa.