Jeffrey Epstein, el magnate acusado de tráfico de menores, se suicida en la cárcel
Estaba detenido desde principios de julio.
El multimillonario estadounidense Jeffrey Epstein, acusado de abusos sexuales, ha sido hallado ahorcado en su celda en torno a las 07.30, hora local (11.30 GMT). A finales de julio ya fue encontrado con marcas en el cuello y semi inconsciente en su celda.
Epstein, de 66 años y condenado en 2008 en Florida (EEUU) por abuso de una menor de edad, estaba detenido en el Metropolitan Correctional Center de Nueva York desde el 6 de julio a la espera de un juicio por tráfico de menores.
Según la acusación, Epstein se ayudó de empleados y colaboradores para atraer a sus residencias a las niñas, a quienes pagaba cientos de dólares tras cometer actos sexuales con ellas, pero también para que reclutasen a nuevas potenciales víctimas, “al menos” entre 2002 y 2005.
En el texto de la imputación se denunciaba que las menores eran captadas bajo la idea de darle “masajes” a Epstein y en su residencia este o sus socios les decían que se desnudaran completa o parcialmente para ello. Después el magnate “intensificaba la naturaleza y alcance del contacto físico” hasta los actos sexuales.
Por cada encuentro las niñas recibían cientos de dólares y, si traían a una nueva potencial víctima, ambas recibían pagos extra en efectivo, alega la Fiscalía sobre las menores, con edades tan cortas como 14 años.
El magnate ya se enfrentó a acusaciones de esta índole en Florida, pero en 2008 alcanzó un acuerdo extraoficial con la Fiscalía para cerrar la investigación, por el que solo cumplió 13 meses de cárcel y alcanzó un acuerdo económico con las víctimas.
El trato fue supervisado por el entonces fiscal de Miami, Alexander Acosta, que fue nombrado posteriormente secretario de Trabajo por el presidente de EEUU, Donald Trump, y que se vio obligado a renunciar en medio de las críticas tras el nuevo arresto de Epstein.
El pasado viernes un juez de la Corte de Apelaciones de Manhattan ordenó que se publicaran cientos de documentos sobre Epstein, que pertenecían a un caso paralelo cerrado contra una mujer que era supuestamente su “reclutadora”