El jefe de Policía de Ottawa dimite por el caos de la protesta de camioneros y antivacunas
Peter Sloly había sido criticado por su incapacidad para controlar a los manifestantes que desde el 29 de enero ocupan el centro de la ciudad.
El jefe de Policía de Ottawa, Peter Sloly, ha dimitido este martes horas después de que el Gobierno canadiense adoptara poderes especiales de emergencia para controlar las protestas de camioneros y del movimiento antivacunas, que han bloqueado varios cruces fronterizos y ocupado la capital canadiense.
Sloly había sido criticado desde hacía días por la incapacidad de la Policía de Ottawa para controlar a los manifestantes que el 29 de enero llegaron en el llamado Convoy de la libertad y ocuparon el centro de la ciudad.
Desde entonces, unos 400 camiones y centenares de personas han hecho fuertes en los alrededores del edificio del Parlamento, en teoría una de las zonas más vigiladas del país, bloqueando el acceso sin que las autoridades hayan sido capaces de recuperar el control.
La ocupación del centro de Ottawa generó acciones de solidaridad en todo el país, como el bloqueo de varios cruces fronterizos con Estados Unidos o los intentos de ocupación del centro de Toronto y Quebec City, lo que ha causado graves dolores de cabeza y pérdidas económicas al país.
Poderes de emergencia
El caos desencadenado por las protestas de los camioneros, que están siendo explotadas por grupos radicales de extrema derecha, obligó al primer ministro canadiense, Justin Trudeau, a invocar el lunes la Ley de Emergencias, lo que confiere al Gobierno de Canadá poderes especiales de emergencia en situaciones de crisis nacional.
Esta es la primera vez, desde que fue aprobada en 1988, que Canadá ha hecho uso de esa ley. El precedente de estos poderes de emergencia se llamaba Ley de Medidas de Guerra y únicamente fue invocada tres veces en el país: durante las dos guerras mundiales y en 1970, durante la crisis causada por el grupo terrorista Frente de Liberación de Quebec.
Al mismo tiempo que Sloly presentaba su dimisión, el ministro de Seguridad Pública de Canadá, Marco Mendicino, ha declarado este martes que el caos en el que está sumida la capital canadiense terminará pronto tras la adopción de la Ley de Emergencias.
Mendicino ha dicho que las autoridades prohibirán la presencia de manifestantes en determinadas áreas de Ottawa bajo pena de cárcel y que colocarán barreras de cemento para evitar la llegada de más vehículos de refuerzos a la zona ocupada.
De forma paralela, bancos y otras instituciones financieras dejarán de proporcionar fondos a los organizadores de las protestas y pueden bloquear las cuentas de los camioneros que participan en la ocupación “ilegal” del centro de Ottawa.
Desalojo de los pasos fronterizos
Mendicino ha dado a entender que las autoridades podrían actuar en Ottawa, como lo han hecho en las últimas horas en los pasos fronterizos de Windsor y Coutts, y desalojar a las centenares de personas que bloquean con camiones y otros vehículos la calle Wellington, justo enfrente del Parlamento y la oficina del primer ministro.
Trudeau ha defendido este martes el uso de la Ley de Emergencias al señalar en Twitter que siempre defenderá “los derechos de asamblea pacífica y de libertad de expresión de los canadienses”, pero ha añadido que también reforzará “los principios, valores e instituciones que mantienen a todos los canadienses libres”.
El domingo, la Policía desmanteló el bloqueo que desde hacía una semana mantenían grupos de manifestante en el puente internacional Ambassador, que conecta las localidades de Windsor (Canadá) con Detroit (EEUU).
La Policía de Windsor dijo que ha arrestado a un total de 46 personas en relación con el bloqueo del puente, el cruce fronterizo más importante entre Canadá y EEUU por el que pasan cada día mercancías por valor de 400 millones de dólares.
A pesar del desbloqueo del paso fronterizo, Windsor ha declarado el estado de emergencia y mantiene una fuerte presencia policial en torno al puente Ambassador para asegurar que no vuelve a ser bloqueado por manifestantes.
En las últimas horas, los manifestantes que desde hace más de dos semanas ocupaban el cruce fronterizo de Coutts, en el oeste de Canadá, han abandonado su protesta horas después de que la Policía arrestase a 13 personas por posesión de un arsenal de armas.
Vídeos colgados en redes sociales por partidarios de las protestas, que desde el 29 de enero protagonizan camioneros antivacunas y opuestos a las medidas para frenar la pandemia, muestran a los manifestantes abrazándose a agentes de la Policía Montada tras abandonar el bloqueo.
Y en Emerson, en la provincia de Manitoba, en el centro de Canadá, el tráfico por el cruce fronterizo de la localidad, que conecta con el estado de Dakota del Norte (EEUU), sigue con dificultades este martes por grupos de camioneros y agricultores.