Je suis Emmanuel Macron: la UE brinda su apoyo al candidato francés frente a Le Pen
La UE confía en una “primavera europeísta” tras el Brexit y la elección de Donald Trump.
No valen excusas: la Unión Europea no puede permitirse ya ninguna situación de riesgo. Tocada todavía por el Brexit, la UE ha podido respirar aliviada tras la victoria de Emmanuel Macron en Francia. Pero los 27 son conscientes de que la batalla contra la extrema derecha todavía no está ganada: el candidato independiente se enfrentará en segunda vuelta a Marine Le Pen el 7 de mayo. Y todos tendrán que sumar sus fuerzas para evitar que sea ella la que gobierne la República francesa. Lo que está en juego es el cielo o el infierno. Por eso, este mismo domingo, minutos después de conocerse los primeros resultados, los políticos europeos se han manifestado. De forma inédita, en el caso de alguno de ellos.
A falta de 15 días para conocer el desenlace francés, la prudencia se impone, pero hay algo que nadie disimula: hacía tiempo que un candidato no gustaba tanto en las instituciones europeas. El joven líder del movimiento ¡En Marcha! se considera en Bruselas el candidato "más fuerte" para frenar el discurso antieuropeo y proteccionista de Le Pen, un "soplo de aire fresco" para la UE, según reconoce a El HuffPost la eurodiputada y vicepresidenta del Grupo Socialista en el Parlamento Europeo, Elena Valenciano. "En este nuevo espacio hay buenas noticias, la esperanza europea que supone Macron; pero también una gravísima preocupación, el aumento del voto a la extrema derecha de Marine Le Pen junto al auge del radicalismo de izquierda", sentencia Valenciano.
El riesgo es tal que el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, abandonó el domingo en pleno escrutinio de los votos franceses la tradicional neutralidad europea. Bastó un -inédito- tuit de la Comisión Europea para demostrar el pánico que despertaba la cita francesa con las urnas y el alivio que el paso de Macron había generado. El mensaje no dejaba lugar a dudas: Juncker telefoneó a Macron para felicitarle y desearle suerte en la cita definitiva del 7 de mayo. Es, por tanto, su candidato para la segunda vuelta. Nunca antes se había posicionado ante un proceso electoral interno.
"A mí me sorprendió muchísimo la reacción de Juncker. No es lo habitual, suele haber mucho respeto por las elecciones dentro de los estados miembros, se suelen pronunciar pero cuando ya ha pasado la segunda vuelta, cuando es algo definitivo. Obviamente esa reacción denota que había preocupación porque ganara la señora Le Pen y que las instituciones están apoyando claramente a Macron", explica a El HuffPost Miguel Ángel Benedicto, profesor de Relaciones Internacionales de la Universidad Europea.
Valenciano considera que manifestarse públicamente es algo que había que hacer sí o sí. "Estamos hablando de la extrema derecha, nacionalista y populista. Y en ese caso en la UE se establece una suerte de cordón sanitario, eso lo hacemos también en el Parlamento Europeo con los partidos eurófobos, xenófobos... el nacionalismo más extremo. Así que, bueno, probablemente la razón por la que Juncker se ha permitido opinar es porque el combate es el de Europa contra la extrema derecha antieuropea".
La reacción de Juncker refleja algo más: la UE no quiere repetir situaciones del pasado, como el perfil bajo que se mantuvo durante la campaña del Brexit. Tienen que ser neutrales, sí, pero fuentes europeas admiten a este diario que siempre les quedará la duda de qué hubiera pasado en caso de haber podido ejercer un papel más activo a la hora de convencer a los británicos de que se quedaran en la UE. Por eso ahora, tan pronto han podido, han expresado claramente su opción para Francia.
"Es muy habitual que ante la extrema derecha se manifiesten las instituciones europeas a nivel europeo, aunque sean contiendas nacionales. Que además de eso ha podido incidir el hecho de que en el momento del Brexit se estuvo lento, pues probablemente", opina Valenciano.
La de Juncker no ha sido la única declaración pública de apoyo a Macron en el seno de la UE. La Alta Representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores, Federica Mogherini, ha dicho también en Twitter que ver las banderas de Francia y la Unión Europea saludar el resultado de Macron "es la esperanza y futuro de nuestra generación"'.
El excomisario y jefe negociador de la salida de Reino Unido de la UE, Michel Barnier, alertó por su parte de los riesgos que implicaría la victoria de Le Pen en la segunda vuelta: "Patriotas y europeos, yo confiaría en Emmanuel Macron. Francia debe mantenerse europea".
Para la eurodiputada española del grupo liberal europeo (Alde), Beatriz Becerra, el hecho de que Macron celebrara su victoria rodeado de banderas de Francia y de la UE es toda una declaración de intenciones: "Eso es un mensaje, porque la formas son el fondo en política. Al contrario que otros decidió que no había que irse a los extremos para evitar que ganen los extremos. Y lo que ha hecho ha sido una campaña sin rebajarse a la demagogia y ha hablado de Europa como algo positivo. Y esa encarnación en Macron de que es hora de defender Europa con orgullo y pasión es lo más importante, lo que ha vuelto a encender esa mecha de que es posible y es necesario".
Becerra da un paso más: "De alguna manera, Macron se ha convertido en el heredero de los padres de la Unión. Esa herencia que parecía que estaba languideciente y que no había manera de recuperarla, la ha recuperado. Y esa herencia de los que fueron los artífices del mayor periodo de paz y de prosperidad que ha conocido Europa, pues ahora la ha hecho su historia".
El proyecto de Macron es en el que Berlín también cree. Lo dijo abiertamente el domingo Georg Streiter, portavoz adjunto de la canciller Angela Merkel, quien celebró los resultados. Llevan tiempo reiterando que la única manera de reconstruir la UE es con una Francia fuerte. Y eso sólo puede ser con Macron. Con Le Pen todo acabaría. En eso coinciden Valenciano y Becerra. "Sería probablemente una situación de no retorno para la UE. El proyecto europeo estaría muy cerca del final", sentencia la eurodiputada socialista. "Encarna lo peor de la manipulación política de las instituciones. Marine Le Pen es una eurodiputada que está junto a todos los miembros del Frente Nacional en el Parlamento Europeo para destruir europa, las fronteras, beneficiarse del apoyo de Rusia, abandonar el euro... Eso va en contra del proyecto europeo", añade Becerra.
Bruselas respira, pero sigue teniendo miedo, porque son conscientes de que los candidatos eurófobos y euroescépticos han obtenido más del doble de los sufragios, lo que significa que Francia deberá lidiar con algo que también pasó en Holanda: una enorme fragmentación política.
Ahora no queda otra: al otro lado del charco está el presidente de EEUU, Donald Trump, que no cree en el proyecto europeo. Y hace un mes las elecciones holandesas también pusieron en jaque a la UE, que temblaba ante la posibilidad de que Geert Wilders fuera el primer líder europeo de la extrema derecha. Los fantasmas populistas, de posturas radicales, y contrarios al proyecto europeo siguen acechando, por lo que la UE necesita una victoria contundente, que deje claro que ya basta de especular con ellos, que se ha acabado aquello de que las elecciones nacionales sean un examen para la UE. Esa victoria tiene que ser en Francia. Por eso Bruselas tiene su opción, tiene su candidato: Macron.
Y esta vez no lo esconde.
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