Jaime Peñafiel: "Es muy significativo que la reina Sofía haya preferido irse a Marivent e iniciar sus vacaciones"
La decisión del rey Juan Carlos I de abandonar España ha llegado cuando doña Sofía ya había salido de Madrid.
El rey Juan Carlos I ya no está en España, pero la reina Sofía se ha quedado y no en cualquier sitio. La reina lleva desde el pasado miércoles 29 de julio en el palacio Marivent en Palma de Mallorca, lugar de residencia estival de la familia real. “Doña Sofía no ha querido estar presente en la despedida, ha preferido irse a Marivent e iniciar sus vacaciones y eso es bastante significativo”, apunta el periodista experto en Casa Real Jaime Peñafiel sobre el gesto de la reina en uno de los momentos más importantes en la vida del rey emérito. “Es una frivolidad!”, añade.
La marcha del rey emérito y la decisión de la reina Sofía de fijar su residencia en el palacio de la Zarzuela en Madrid es a todas luces una confirmación de que. la relación está rota. “La pareja está separada desde hace 20 años. Es un matrimonio que hace mucho que no existe”, añade Jaime Peñafiel, quien apunta como motivo de esta separación —no oficial— las diferentes relaciones extramatrimoniales del Juan Carlos I.
Peñafiel señala las tres amantes más conocidas a nivel mediático: Bárbara Rey, Marta Gayà y Corinna Larsen. “A estas dos últimas les prometió matrimonio pero nunca llegó a divorciarse de la reina”, continúa Peñafiel, para el que fueron relaciones “con conocimiento pero no con consentimiento”. “Por qué la reina ha aguantado todo este tiempo es algo que no se sabe”, añade.
Un divorcio habría supuesto para la reina Sofía perder su posición y sus privilegios, que mantiene pese a que el pasado marzo el rey Felipe VI decidió suprimir la asignación oficial a su padre a la vez que renunciaba a su herencia. Ése es, según la periodista Pilar Eyre, el motivo que ha llevado a la reina emérita a continuar su matrimonio. “Al principio admirábamos la dignidad con la que soportaba las infidelidades... Ahora pienso que ella era una conocedora de todos estos rollos y no le ha importado callar con tal de seguir siendo reina”, afirmó Eyre el pasado marzo en una entrevista con El HuffPost.
Según publicó recientemente en su blog de la revista Lecturas mantenerse al lado del rey, aunque sólo sea en apariencia, como señala el también periodista Raúl del Pozo, es una decisión que tomó hace años aconsejada por su madre.
“La reina Federica fue muy clara”, escribe sobre el consejo que le dio al expresar su deseo de divorciarse al encontrarse a su marido con otra mujer en la cama. “No lo abandones nunca, no dejes de ser reina… ¿Quieres ser como yo, una reina sin reino, una paria que tiene que vivir de la caridad de los demás, y que ha tenido que venir a la India porque nadie me aguanta?”, le habría dicho entonces. Federica vivía en ese momento modestamente en un ashram en Delhi (India) junto a su gurú Mahadevin y su hija Irene. “Había salido tan pobre de su país, que Juanito y Sofía les habían tenido que llevar ropa a Roma para que se vistieran ella, sus hijos y sus nietos”, añade Eyre.
La decisión de no dejar nunca al rey habría venido de ahí, aunque eso significase llevar una vida en paralelo con constantes temporadas alejada de Zarzuela. “Se armó de su sempiterna sonrisa de Gioconda, y fue ella la que le comunicó al rey que, ocurriera lo que ocurriese, no querría divorciarse e iba a ser reina hasta que muriese”, apunta Eyre en el blog, que no duda de que Sofía ha sido siempre conocedora de “la inmensa fortuna que manejaba” el monarca.
“Era perfectamente consciente, es más, le animaba en ese sentido, temerosa de que le pasara lo mismo que a su madre”, le aseguró a Eyre el periodista José García Abad. “¡El miedo a la pobreza es un sentimiento tan humano!”.