Isabel II, del brazo del príncipe Andrés en la misa por Felipe de Edimburgo
La reina no lo aparta de la familia real tras el escándalo de abusos sexuales.
Cinco meses después de su última aparición pública, Isabel II ha reaparecido en la misa en recuerdo a su marido, Felipe de Edimburgo, casi un año después de su fallecimiento. La monarca ha llegado a la Abadía de Westminster acompañada por su hijo Andrés, que en los últimos meses se ha visto envuelto en un escándalo de abusos sexuales derivado del Caso Epstein.
Isabel II no ha entrado por la puerta principal del templo junto al resto de autoridades y ha utilizado un acceso lateral dado que el recorrido es más corto y la monarca tiene problemas de movilidad. La reina ha entrado en el templo apoyándose en un bastón y del brazo del príncipe Andrés, que la ha acompañado hasta su asiento.
Una vez dentro de la abadía, Isabel II se ha colocado en su posición, en primera fila a la derecha, junto al príncipe Carlos, Camilla Parker, la princesa Ana y su marido Timothy Laurence, mientras que el duque de York se ha colocado al otro del del pasillo.
La soberana se ha desplazado esta misma mañana desde el Castillo de Windsor, donde reside desde hace meses, en un vehículo donde también viajaba su hijo Andrés, sentado junto a ella en la parte trasera del coche.
Para abandonar el acto, la monarca ha vuelto a apoyarse en su hijo Andrés y se ha visto que ambos volvían a subirse juntos a un coche para dejar el recinto de la abadía.
Con este gesto, Isabel II responde a las voces que pronosticaban que el príncipe sería completamente apartado de la familia real y demuestra que, como siempre han relatado los expertos en la casa real británica, es su hijo favorito.
Según un experto en casa real Peter Hunt, en declaraciones a Sky News, la decisión de Isabel II de darle al duque de York un lugar tan predominante en la misa no es casual y es una forma de recordar a la gente que ”él no admitido haber hecho algo mal, no es culpable de nada, es inocente”, además de dejar claro que estará presente en las celebraciones familiares.
El duque de York llegó a un acuerdo en febrero con Virginia Giuffre para evitar el juicio en Estados Unidos, después de que lo acusara de abusar de ella cuando era menor. El hijo de Isabel II acordó pagarle una cantidad que no se ha especificado pero que sí se sabe que la monarca británica le ayudará a sufragar.
Semanas antes de que se enviaran los documentos al tribunal que cerraban el acuerdo, Isabel II había despojado al príncipe Andrés de todos sus títulos militares y patrocinios reales, que fueron devueltos a Buckingham. Además, con su decisión también le impedía usar la distinción de ‘Su alteza real’ y ostentar un cargo público. El duque de York se retiró de la vida pública en noviembre de 2019, tras las presiones por el escándalo de abusos sexuales.
Durante el funeral de Felipe de Edimburgo en abril del año pasado, Andrés reapareció y mantuvo un perfil bajo, participando en la comitiva que siguió el féretro de su padre junto a sus hermanos y sus sobrinos. Una vez dentro de la Capilla del Castillo de Windsor, se sentó solo cumpliendo la normativa sanitaria que solo permitía sentarse por grupos de convivientes.