Irene Montero desvela su apenas conocida afición por el horóscopo negro
"Me divierte y me distrae", dice la ministra de Igualdad.
Irene Montero se quitó esta semana el traje de ministra de Igualdad para, durante media hora, abrirse en canal en El HuffPost junto a David Andújar en una charla amena y divertida en la que desveló muchas cosas que no conocíamos de ella. O, al menos, que conocíamos poco.
Como su afición al horóscopo, que ya había desvelado en alguna entrevista. “El tema tarot me vuelve loca, sí”, reconoce al comienzo de la entrevista cuando Andújar le pregunta por el tema.
“A diario me meto a leer el horóscopo con las amigas, me parece un tema de conversación que me divierte y me distrae”, admite Montero, quien señala en varias ocasiones qué tipo de horóscopo le entusiasma: “El horóscopo negro”.
“Mientras me digan lo que me apetece escuchar, porque eso es un poco el horóscopo”, bromea con Andújar la ministra, que explica que su “ascendente” es Tauro, aunque admite no saber “cuál es la relación entre el signo del horóscopo y el ascendente”.
Al final de la charla, después de que Andújar le desee “toda la suerte del mundo”, la titular de Igualdad asegura que a ella la suerte le “viene bien”. “Creo en el horóscopo y, aunque la suerte se trabaja, me parece una cosa bonita que te digan que tengas suerte”, añade Montero.
¿Y el día de las elecciones, mirará el horóscopo? “No lo dudes”, contesta la ministra. “Lo voy a leer seguro. A ver si acierta Esperanza Gracia o el horóscopo negro”, dice.
El horóscopo es un método de predicción no científica basada en la astrología y en el movimiento y la posición de los astros.
A través de una serie de cálculos en función de la posición de los planetas y demás cuerpos celestiales, se establece una división en 12 franjas que se corresponden a los 12 signos del zodiaco.
Esta creencia esotérica dice poder prever el devenir diario de una persona en función de su signo zodiacal y de la posición de los astros y los planetas.
El horóscopo negro, indican diversas publicaciones al respecto, se refiere a la parte oscura del zodiaco que conocemos. Es decir, el lado opuesto al horóscopo que tradicionalmente suele dejar predicciones amables a quien lo consulta.
En el caso del horóscopo negro, los vaticinios aluden a la parte más oscura de las personas.