Irene Lozano dejará el CSD para ir en la lista del PSOE para la Comunidad de Madrid

La secretaria de Estado para el Deporte, Irene Lozano, dejará su cargo y se pasará al equipo del candidato del PSOE en las elecciones madrileñas del 4 de mayo, Ángel Gabilondo, según ha adelantado La Sexta. La periodista y política, autora del ‘Manual de resistencia’ de Pedro Sánchez, empezó en UPyD y, desde 2015 está vinculada a los socialistas. Lozano también dejará su puesto como presidenta del Consejo Superior de Deportes, aparajeado a la secretaría de Estado.

Lozano ocupará “uno de los primeros puestos” en la candidatura socialista liderada por Gabilondo, y se ocupará de los apartados de regeneración, libertades y auditoría democrática del PSOE. Este miércoles ha trascendido que la presidenta del Senado, Pilar Llop, será la ‘número 3’ de la lista tras la secretaria de Estado de Migraciones Hana Jalloul.

Tanto Lozano como Jalloul tendrán que dejar su cargo como estipula el Estatuto de Autonomía de la Comunidad de Madrid, que marca que los miembros del Gobierno central no pueden concurrir en las listas electorales para las elecciones autonómicas en el momento en que estas se presentan. Solo Llop podrá seguir al frente de la Cámara Alta, pues la legislación vigente se lo permite.

Lozano tomó posesión del cargo de presidenta del CSD el 30 de enero de 2020 en sustitución de la exesquiadora María José Rienda, que estaba al frente del Consejo desde finales de junio de 2018. Licenciada en Lingüística por la Universidad Complutense de Madrid y diplomada en Filosofía por el Birkbeck College de la Universidad de Londres, anteriormente fue la secretaria de Estado de la España Global, en el Ministerio de Asuntos Exteriores, UE y Cooperación.

La presidenta del CSD fue la artífice de los llamados ‘Pactos de Viana’, el acuerdo con LaLiga y la RFEF en abril de 2020, un mes después de la declaración por el Gobierno del Estado de Alarma para hacer frente al coronavirus, que obligaba a los tres organismos a trabajar de forma conjunta, y en un “clima de paz”, para lograr el retorno de las competiciones profesionales en cuanto la pandemia lo permitiera.

Entre los principales retos que se había fijado en la legislatura figuraban la nueva Ley del Deporte, la profesionalización del fútbol femenino para la temporada 2021-22, reforma del plan ADO, la digitalización, la transición ecológica en el deporte y la internacionalización.