Irán ejecuta en la horca a un periodista por alentar a las protestas contra el Gobierno en 2017 y 2018
Ruholá Zam fundó el medio digital Amadnews, usado por muchos iraníes como fuente de información.
El periodista iraní Ruholá Zam ha sido ahorcado en su país durante la mañana de este sábado por cargos de “corrupción en la tierra” tras alentar las protestas contra el Gobierno de 2017 y 2018, según ha anunciado la Fiscalía Pública y Revolucionaria de Teherán.
Zam era el fundador del medio digital ‘Amadnews’ que fue usado como fuente de información por muchos de los iraníes que participaron en las protestas contra el gobierno de su país por la mala situación económica del país en 2017 y 2018.
A través de un canal de Telegram que llegó a tener más de un millón de suscriptores, el medió se convirtió en un foro para los protestantes y cuando el Gobierno iraní consiguió cerrarlo alegando que se incitaba a la violencia, Zam lo reabrió con otro nombre bajo el que estuvo funcionando hasta que fue detenido.
Zam, que vivía exiliado en Francia, fue arrestado por la Guardia Revolucionaria iraní el año pasado en una operación cuyos detalles no han trascendido nunca, pero en que, según el cuerpo de seguridad iraní, se utilizaron “servicios de inteligencia modernos y tácticas innovadoras”.
De acuerdo la agencia iraní IRNA, el periodista fue condenado por trece cargos entre los que se encontraban delitos contra la seguridad interna y externa del país, espionaje a favor del servicio de inteligencia de uno de los países de la región y de los servicios secretos franceses o la cooperación con el Gobierno estadounidense.
La organización no gubernamental Reporteros sin Fronteras (RSF) ha declarado su absoluta repulsa por la ejecución del periodista iraní. “RSF está indignada por el nuevo crimen de la justicia iraní y considera a (líder supremo de Irán, el ayatolá) Alí Jameneí como autor intelectual de esta ejecución”, hizo saber un mensaje en la cuenta oficial de Twitter de la organización.
RSF recordó que “desde el 23 de octubre” había “advertido de su posible ejecución” a la Alta Comisionada de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet y al relator especial sobre la situación de los derechos humanos en la República Islámica del Irán, Javaid Rehman.