INSTRUCCIONES PARA MONTAR... Tu sueño de irte a vivir con tu pareja

Es una de las cosas mágicas que ha tenido el confinamiento: descubrir hasta qué punto puedes echar de menos a las personas, especialmente a aquella de la que estás enamorado.

Definitivamente es el hombre/mujer de tu vida y tú de la suya. Por eso os habéis prometido no volver a estar separados tanto tiempo y ya estáis decididos a crear un nuevo hogar e iniciar una feliz convivencia.

Sí, son muchas las cuestiones que hay que pensar y cientos de cosas las que hacer. Así que vamos paso a paso:

Empezad decidiendo si uno se muda a la casa del otro o es necesario buscar un nuevo hogar donde quepan las vidas de los dos.  

Es aconsejable que analicéis la situación detenidamente: recordad que ahora vais a ser dos, que las necesidades de espacio serán mayores. Crear una lista con las actividades principales que vais a hacer en ella os puede ayudar, así como tener claro las cosas que tenéis que transportar cada uno. Afrontar dos mudanzas en poco tiempo puede ser estresante así que lo ideal es explorar muy bien todas las opciones.

Si vais a buscar casa nueva, podéis empezar a mirar ya: decidir la zona, el presupuesto, el tamaño... ¡Manos a la obra!

Para evitar llevar cosas por duplicado a vuestro nuevo hogar (vajillas, lámparas, televisiones) revisad lo que ya tenéis y decidid con qué queréis quedaros. Podéis donar o vender lo que ya no vayáis a necesitar y así reduciréis los bultos a trasladar.

Con esto claro y plano en mano, toca pensar en la distribución de los espacios y el mobiliario y accesorios necesarios. Para evitar que lo que ambos teníais y lo nuevo sea una mezcla imposible de estilos es recomendable que echéis un vistazo a algunas imágenes de inspiración y que defináis vuestro estilo.

Además, si al comienzo no tenéis mucho presupuesto podéis optar por muebles multifuncionales que os cubran más de un uso. Por ejemplo, una mesa plegable puede serviros para comer, invitar a amigos o también como mesa de trabajo desde casa. Otra buena opción es reconvertir alguna de las cosas que teníais repetidas en algo con un uso distinto. Por ejemplo, un carrito que estaba en la cocina para la fruta ahora puede serviros como mueble auxiliar para el baño. Podéis pintarlo o customizarlo para que se adecúe a vuestro nuevo estilo.

Uno de los temas más delicados para los dos será el armario: no estáis acostumbrados a compartir, los dos vais a querer tenerlo todo a mano y el espacio es el que es.

Aunque todos os parecerán pequeños, un armario amplio y bien organizado es la única solución para ahorraros quebraderos de cabeza. Pensad que en un cajón con compartimentos y ropa bien doblada caben muchas más cosas. Es cuestión de saberlo ordenar. 

Además de la utilidad de los accesorios en el armario podéis explorar otros recursos para almacenar. Una cómoda, un zapatero o, incluso, un burro para tener la ropa del día a día más a mano puede serviros para aliviar un poco el armario principal.

Nadie dijo que la convivencia fuera fácil y que compartir baño fuese una tarea sencilla. Con esta cuestión, casi sería necesario un manual de tiempos y usos de esta estancia de la casa.

De nuevo, todo es cuestión de organización... Estanterías, armarios y cestas os servirán para tener todo ordenado y evitar conflictos: unos para las cosas de uso común y otros para lo de uso individual.

En lo que al tiempo de permanencia se refiere, ya os iréis acostumbrando, es cuestión de tiempo.

Sea cual sea vuestra actividad preferida dentro de esa habitación, recordad que ese es el lugar destinado al sueño y que un buen descanso es fundamental para sentiros bien.  Así que nuestro consejo es que dediquéis el tiempo necesario a elegir todo aquello que vaya a ayudaros a descansar mejor: un colchón de firmeza media (probadlo y aseguraos que es adecuado para vuestra forma de dormir y vuestras preferencias de temperatura), almohadas específicas para vuestra postura, sábanas agradables, un edredón para cama doble o dos individuales si uno de vosotros es muy friolero y el otro no, cortinas para asegurar que dormís en completa oscuridad…

La solución principal para vuestra cama: amplia, cómoda y con almacenaje. Una combinación perfecta para que los dos descanséis y aprovechéis el espacio al máximo.

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