Indignación con Ayuso por lo que dijo de los homosexuales desde Chueca: "Qué vergüenza"
Su campaña ya fue tachada como una estrategia para lavar su imagen gracias a los derechos LGTBI.
La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, y el Partido Popular situó el pasado fin de semana un stand en la madrileña calle Fuencarral, cerca del barrio de Chueca, como parte de su campaña para las elecciones a la Asamblea de Madrid del próximo 4 de mayo.
“Diversidad y libertad”, tenía el eslogan un puesto que estaba decorado banderas y emblemas del colectivo LGBTI como la bandera trans, bisexual y, por supuesto, la propia bandera arcoiris
La estrategia fue calificada desde el primer minuto por muchos de pinkwashing —estrategia de marketing que utiliza los derechos LGTBI para dar un lavado de imagen— .
Pero esas no han sido las únicas críticas que ha recibido. Las más fuertes han sucedido a raíz del entrecomillado que la presidenta dio durante un reportaje al diario El Mundo.
Así es el titular de la visita de la presidenta de la región al barrio madrileño: “Ayuso, en Chueca: ’Me da igual cómo cada uno configure su vida en su cama”.
Esa frase, que ha sido compartida en redes sociales por el periodista de El Confidencial Alberto Barranco, ha originado numerosas críticas. Le han recriminado que no es lo que hacen en la cama o en su casa, si no es lo que hacen las 24 horas al día y los siete días de la semana ya sea en sea, por ejemplo, en la calle, en un bar, en el trabajo, en el metro o en sus casa.