El incendio de Ávila evoluciona de forma favorable tras arder más de mil hectáreas
Pero en Galicia hay cuatro que continúan sin extinguirse.
Continua la lucha contra los graves incendios que están arrasando los montes y bosques de España, aunque llegan algunas noticias esperanzadoras. En Ávila han ardido más de 1000 hectáreas de tierra, aunque desde esta pasada madrugada el incendio parece evolucionar de manera favorable.
“La noche ha sido tranquila” han comentado a EFE fuentes de la administración autonómica. Se han producido pequeños rebrotes en el terreno ya quemado, aunque han sido controlados rápidamente por el operativo que continúa desplegado en el Valle del Tiétar.
Después de varios días de intenso trabajo se ha logrado estabilizar un fuego que parecía propagarse sin fin por el municipio de Santa Cruz del Valle, al sur de Ávila.
Han sido necesarios más de 500 profesionales y 33 medios aéreos para sofocar las llamas que, lejos de zonas urbanas, continuaba imparable apoyado por la orografía y las altas temperaturas.
En Galicia la situación mejora, aunque aún hay varios focos activos
En el lado negativo se encuentran los incendios que aún permanecen sin extinguir y afectan a las provincias de Ourense, Pontevedra y a Coruña.
El más grande de todos ellos es el que afecta a la localidad de Boiro (A Coruña), aunque en estos momentos está estabilizado. El fuego, originado en la parroquia de Cures, en el propio municipio de Boiro, es el de mayor superficie calcinada en el mes de agosto en Galicia, con 2.200 hectáreas ardidas.
Por su parte, las llamas de Verín (Ourense) ya están bajo control. Según la Xunta, el incendio se inició en más de 10 focos diferentes y ha calcinado unas 600 hectáreas.
Como buenas noticias, tenemos los fuegos de la provincia de Pontevedra, que ya están controlados. Tanto el de la parroquia de Xustáns, en la localidad de Ponte Caldelas, como el de Caldas de Reis, declarado en la parroquia de Saiar y que se extendió hasta el vecino ayuntamiento de Vilagarcía.
En el último parte de Medio Rural tampoco se aprecian cambios en la superficie afectada en estos dos incendios, que se mantienen sin cambios: 380 hectáreas calcinadas en el de Ponte Caldelas y 450 en el de Caldas de Reis.