La imagen que prueba la dureza de coronarse en triatlón en Tokio
El noruego Kristian Blummenfelt acabó por lo suelos y tuvo que ser trasladado en silla de ruedas. Mola, Alarza y Gómez Noya finalizaron en los puestos 10, 12 y 25.
Que la disciplina del triatlón es una de las más exigentes del mundo deportivo es algo que muchos conocen. No obstante, competir al máximo nivel es otra historia. Prueba de ello ha sido la actuación del atleta noruego Kristian Blummenfelt que este lunes se ha convertido en el campeón olímpico de la categoría individual masculina en Tokio 2020.
El triatleta arrasó y cruzó la meta el primero para ataviarse con la línea y caer exhausto al suelo. Celebrando la victoria, no pudo evitar sucumbir al desgaste e incluso acabó vomitando y siendo ayudado por sus compañeros y el personal médico de la organización. Posteriormente, tuvo que ser trasladado en sillas de ruedas por el nivel de cansancio acumulado.
Nada extraño si se tiene en cuenta que el termómetro marcaba los 33 grados centígrados y pudo completar 1.500 metros a nado, 40 kilómetros en bicicleta y 10 más de carrera a pie en una hora, 45 minutos y cuatro segundos.
Los participantes españoles
La prueba no dio fortuna para los tres candidatos españoles. Mario Mola, décimo en el triatlón olímpico, aseguró que los españoles pagaron “la natación y el trabajo de 20 kilómetros para alcanzar la cabeza” y se declaró “satisfecho por no haber tirado la toalla”.
El talaverano Fernando Alarza, duodécimo, celebró haber tenido “la oportunidad de compartir equipo olímpico con dos de los mejores triatletas de la historia, como Javi [Gómez Noya] y Mario”. De hecho, el gallego que a su vez es el único triatleta de la historia con cinco títulos mundiales, completó la actuación española con el puesto vigésimo quinto.