Illa defiende el estado de alarma en Madrid para evitar el confinamiento en casa
Sostiene que las limitaciones a la movilidad son necesarias y confía en que con 15 días sea suficiente, porque la situación es "muy preocupante y frágil".
El ministro de Sanidad, Salvador Illa, ha defendido esta mañana en el pleno del Congreso la necesidad de decretar el estado de alarma en la Comunidad de Madrid, dados sus altos índices de contagios de coronavirus, una medida que espera sea “suficiente” y “efectiva”. Así se evitará el confinamiento en casa, defiende, con el impacto social y económico que puede tener.
El socialista ha explicado, son solemnidad, que la situación hoy es “preocupante y muy inestable, muy frágil” y “no podemos bajar la guardia”, porque “si algo nos ha enseñado la pandemia es la facilidad de extenderse” que tiene este virus. “Confiamos en que estos días sean suficientes. Es necesario vigilar cómo evoluciona y trabajar duramente para doblegar la curva”, ha dicho, una idea repetida insistentemente a lo largo de su discurso.
Su objetivo, defiende, “es ante todo salir de la situación de emergencia” nacional y, en concreto, en Madrid. Tenemos 265 casos por cada 100.000 habitantes como media nacional, de ayer mismo, con “enormes diferencias territoriales”, de los 82 casos de Canarias a los 101 de la Comunidad Valencia a Madrid, por ejemplo, que lo dobla.
“En ningún caso podemos normalidad esas cifras, es una situación de alto riesgo que debería ser la excepción y no la norma, que cuadruplica lo recomendado por el Centro de Prevención de Enfermedades europeo”, y hay territorios, Madrid entre ellos, con una “situación completamente excepcional” al duplicar ese nivel. “Es una perspectiva que debemos tener todos, insisto, todos, de bajar alrededor o por debajo de los 100 los casos. Sólo entonces podremos hablar de doblegar la curva”, añade. Superar ese umbral debe ser, remarca, la “excepción”.
Explica que hay otros datos, como la detección precoz, que sirven de indicador, pero el de los contagios es “prioritario” y eso justifica lo hecho en Madrid, como se está haciendo en Francia, Italia o Portugal con datos menores, por ejemplo. En su intervención, Illa ha pedido actuar en clave sanitaria y hacerlo “antes de forma preventiva” pero también de “manera contundente como hacen los países del entorno”.
Tras repasar cronológicamente todos los encuentros, acuerdos y tiempos hablados con el Gobierno de la popular Isabel Díaz Ayuso, ha repetido: “No me cansaré: la salud pública es lo único que nos importa, como a la inmensa mayoría de ciudadanos. Hay que actuar antes, como los países de nuestro entorno. Estamos ante un problema de salud pública, hay que adoptar medidas para evitar contagios y controlar la pandemia, doblegar la curva y, después, mantenerla baja”.
Un llamamiento, como el resto de su intervención, generalizado, sin hacer sangre contra el Ejecutivo regional de Madrid. De hecho, a su presidenta, a su vicepresidente Ignacio Aguado (Ciudadanos) o a sus consejeros sólo los ha citado para dar cuenta de las citas y reuniones, pero sin ataques. Illa ha repetido que las regiones están haciendo un enorme esfuerzo en esta pandemia y a la Comunidad de Madrid no la ha marcado negativamente, no ha dicho que saque los pies del tiresto en esa pelea común.
El ministro ha justificado el estado de alarma en Madrid para que el nivel de “contagio alto” no se extendiera fuera de la comunidad y ha recordado que la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Madrid que rechazaba el confinamiento se basaba en razones de forma y no de fondo. El estado de alarma, sostiene, vino a cubrir jurídicamente a la comunidad.
Illa ha defendido que es necesario, para bajar esa curva, que se aplique una responsabilidad individual y colectiva, con “todos” los recursos públicos disponibles, unos esfuerzos como sociedad y como gestores “porque queda tiempo largo de convivencia con el virus”.
El ministro catalán ha lanzado también un importante llamamiento final a la unidad. “Trabajemos juntos y con la mayor unidad posible. El adversario común es el virus y la unidad es lo que nos hace fuerte frente a ello. No es tiempo de disputas o discusiones estériles, sino de poner medios. Si queremos seguir siento efectivos, hay que reforzar la cooperación. Es lo que nos reclama la ciudadanía y a quienes enfrentan a diario al virus”, concluye.