El 1-O de Madrid: Illa trata de imponerse ante Isabel 'Puigdemont' Ayuso
Sanidad intenta forzar las medidas a Madrid y la Comunidad se rebela asegurando que la imposición no es válida jurídicamente.
Un nuevo 1-O. Pero no en Cataluña. La situación entre Moncloa y la Puerta del Sol, sede de la Comunidad de Madrid, es insostenible ante la estupefacción de los ciudadanos.
Sanidad quiere imponer una orden con medidas de confinamiento para la capital y otros nueve municipios de la región, pero la Comunidad rechaza el pacto, se rebela y considera jurídicamente no válido ese documento. Podría parecer que pide a gritos el 155.
Salvador Illa no puede más. El espectáculo está siendo grotesco. Con casi doscientos muertos al día... y mientras Madrid y varias autonomías del PP, además de Cataluña, han rechazando el principio de acuerdo al que habían llegado Moncloa y la Comunidad menos de 24 horas antes para los confinamientos.
No hay más margen de tiempo: habrá orden ministerial en el BOE y se publicará en los próximos días. Se confía en que Madrid lo cumpla. Eso es, al menos, lo que había dicho el ministro. Pero una hora después... ¡Boom! Madrid dice que “la situación está controlada” y que no piensa adoptar las medidas cuando las publique el Gobierno.
En apenas unas horas el Gobierno de Isabel Díaz Ayuso ha dinamitado ese pacto, que se había filtrado precisamente desde el Gobierno de Madrid. Sí, sí, esto ha pasado. Enrique Ruiz Escudero, consejero madrileño, ha llegado a decir que ese principio de acuerdo era falso, pero esa información llegó desde la propia Comunidad.
Quiere seguir negociando la Comunidad y el PP ha hecho piña con algunas autonomías como Andalucía y Galicia para intentar frenar el plan ideado por Sanidad, que supone confinar Madrid y otros nueve municipios más de la región. La Comunidad vive en una auténtica contradicción: antes pedía soluciones homogéneas y cuando las aprueba el Consejo Interterritorial dice que no valen y pide seguir negociando.
Durante la reunión de este miércoles Illa no salía de su asombro: Madrid rechazaba lo que había impuesto horas antes y que afectaba a toda España por criterios homogéneos. Así que la decisión del ministro pasa por publicar esa orden en los próximos días y esperar a que las autonomías la cumplan. No aguanta más el chotis choteo de la Comunidad de Madrid.
¿Está obligado Madrid? Legalmente no, pues primero debe publicarla en su propio boletín para hacer la trasposición. Pero Illa lo tiene claro: no cree en otro escenario que no sea el del acatamiento de las normas por parte de la Comunidad. El plan del Gobierno de Ayuso, sin embargo, es intentar negociar y dice que de publicarse la orden los servicios jurídicos estudiarán qué hacer.
El intento de Illa supone imponer las medidas sin llegar al escenario más duro de un estado de alarma o del 155. El instrumento es esa orden acordada por el Consejo Interterritorial este miércoles (el órgano que reúne a Sanidad y las autonomías). Illa se ha encargado de repetir que se ha adoptado por “amplio consenso” a pesar del rechazo de varias autonomías. Pero los de Díaz Ayuso dicen que ese documento no es válido y que tenía que ser acordado por unanimidad.
El espectáculo de Madrid hace pensar a muchos que el escenario verdadero que busca Ayuso es que intervenga el Gobierno, no tener que asumir las responsabilidades y las consecuencias de la crisis económica por el confinamiento de Madrid. De hecho, Ruiz Escudero habla de las “prisas” del Gobierno por cerrar Madrid y por la “imposición”.
A Ayuso le ha poseído el espíritu de Puigdemont en Madrid: forzar la cuerda al máximo. Todos sus movimientos recuerdan a aquel fatídico mes anterior en Cataluña hace tres años al 1-O.
El juego en esta horas era intentar unos nuevos criterios, cuando ya habían sido pactados horas antes. La realidad es que los municipios afectados todos son madrileños y esa lista deja en mal lugar a Ayuso. Su gestión queda en evidencia una vez que ha tenido que asumir la gestión de la Sanidad tras haber estado meses criticando a Pedro Sánchez y erigiéndose en la oposición territorial a La Moncloa.
En agua de borrajas ha quedado esa foto caduca de las 24 banderas con Sánchez y Ayuso en Sol hace dos semanas y con la promesa de tomar decisiones de forma colegiada. Ni 48 horas duró el portavoz del grupo Covid-19, el Fernando Simón madrileño.
Illa no suele levantar la voz y habla con aplomo, siempre con modales exquisitos. Este miércoles tras la reunión lo ha dicho con determinación, ha caído todo el peso del Estado sobre Madrid. Ahora la Comunidad tendrá que responder estos días y decidir si se convierte en esta nueva especie de Govern cañí con su particular DUI.
Para muchos ciudadanos Illa ha llegado tarde para este golpe en la mesa. En el Gobierno central sabían que tenían que actuar ya. El pulso de Ayuso ya había afectado a la propia imagen del Ejecutivo y las cifras son dramáticas. Y Madrid es Madrid. Representa ya más del 43% de los casos en toda España y eso afecta directamente a la salud de todo el país, con una concepción centralista en infraestructuras, económica y políticamente.
“Nadie entiende su marcha atrás ahora, ni los madrileños ni los españoles”, ha llegado a decir Illa tras la reunión. La Comunidad ha jugado a desquiciar al resto de autoridades y a los ciudadanos. Dentro de propio Gobierno regional hay una profunda herida, con Cs sin comprender lo que ha hecho Ayuso. Lo que no se sabe es la fecha exacta para que se hagan efectivas las medidas: “próximamente” se publicará en el BOE y hay margen para añadir a algunos cambios.
Ayuso cada día es más Puigdemont y ya ha conseguido casi el 155.