El llamativo momento de Iglesias al ser preguntado por Abascal: cinco segundos son suficientes
El político de Unidas Podemos también ha valorado a Íñigo Errejón.
El candidato de Unidas Podemos a las próximas elecciones de la Comunidad de Madrid, Pablo Iglesias, ha sido preguntado en su entrevista en Las cosas claras de TVE por diferentes políticos.
Jesús Cintora, el presentador del espacio, ha comenzado interrogándole por el que fuera su amigo y compañero de partido, Íñigo Errejón. Iglesias ha elogiado al líder de Más Madrid, al que ha definido como una “una persona muy inteligente”.
“Fuimos muy amigos y me quedaré siempre con ese recuerdo, aunque después esa situación cambiara”, ha dicho. Además, el todavía vicepresidente del Gobierno ha mandado un serio mensaje a los que piensan que pueden tener rivalidad.
“Quiero dejar una cosa clara: no van a escuchar de mí una sola mala palabra en esta campaña electoral sobre Más Madrid y el PSOE. Hay una cosa que quiere la derecha, que es que entre la izquierda estemos discutiendo y lanzándonos pullas. Saben que esto tiene un efecto desmovilizador brutal entre la gente de izquierdas y de mí no van a escuchar ni una palabra negativa, tenemos que remar todos juntos”, ha afirmado tajante.
Pero no solo ha tenido que responder sobre la figura de Íñigo Errejón, Iglesias también ha tenido que valorar a otros representantes políticos como ha sido el caso del líder de Vox, Santiago Abascal.
Sin embargo, más allá de la respuesta, el nuevo candidato de la formación morada ha dejado un momento muy llamativo: ha dado un suspiro de casi cinco segundos antes de comenzar a contestar.
“Es un tipo que viene del PP, un tipo que le encanta llevar camisetas del ejército español, aunque no ha hecho el servicio militar y podría haberlo hecho perfectamente”, ha empezado.
Iglesias ha rematado asegurando que Abascal “habla de chiringuitos y ha vivido toda la vida de los chiringuitos que le ha montado el Partido Popular y la señora Esperanza Aguirre”. “No me va a escuchar nada bueno, pero tampoco voy a dejar de ser maleducado o elegante”, ha concluido.