Hungría pide que la UE pague la mitad de los costes de la valla antirefugiados

Hungría pide que la UE pague la mitad de los costes de la valla antirefugiados

Viktor Orbán quiere que la UE pague 400 millones de euros por la valla que elevó Budapest.

REUTERS

El primer ministro húngaro, Viktor Orbán, ha enviado una carta al presidente de la Comisión Europea (CE), Jean-Claude Juncker, en la que pide que la Unión Europea pague 400 millones de euros por el coste de la valla que Budapest elevó en sus fronteras del sur para detener a los refugiados.

Así lo ha anunciado a la prensa en Budapest János Lázár, el ministro húngaro de Gobernación, al explicar que su país espera "solidaridad" a la hora de cubrir los gastos de la defensa de las fronteras exteriores de la zona Schengen de libre circulación. "Hungría defiende la seguridad de los ciudadanos europeos ante los refugiados", ha afirmado Lázár. "La solidaridad debería manifestarse en la práctica", ha añadido.

El ministro cifró en 800 millones de euros el coste de la construcción en 2015 de las vallas a lo largo de las fronteras con Serbia y Croacia, por lo que la suma solicitada a Bruselas supone la mitad de los gastos.

SE ELEVÓ EN EL MOMENTO MÁS CRÍTICO DE LA CRISIS DE REFUGIADOS

El Gobierno del conservador Orbán decidió elevar las vallas en el momento más crítico de la crisis de refugiados, cuando la frontera entre Hungría y sus vecinos del sur formaba parte de la "ruta de los Balcanes" atravesada por centenares de miles de refugiados para llegar a países más ricos de la UE, como Alemania o Suecia.

Esas vallas húngaras, así como la adopción en Hungría de leyes severamente restrictivas contra la inmigración ilegal, con penas de cárcel de hasta 5 años por cruzar la frontera, fueron entonces muy criticada por varios países de la UE, así como por organizaciones internacionales y ONG.

Además, Orbán, quien en reiteradas ocasiones ha relacionado el terrorismo con la llegada de solicitantes de asilo que huyen de los conflictos en Oriente Medio, se opone radicalmente al sistema de reubicación de refugiados por cuotas elaborado por la Comisión Europea.

Bruselas ha acusado al Gobierno húngaro de no ser solidario con otros socios comunitarios al negarse a aceptar a los refugiados.