Lo que se sabe de la 'Huelga del metal' que tiene a Cádiz en pie
Desde el lunes se suceden las barricadas y enfrentamientos por la falta de acuerdo salarial para un colectivo de 22.000 trabajadores.
Fuego, barricadas y destrozos desde hace dos días en la provincia de Cádiz. Es el paisaje que está dejando la conocida como ‘Huelga del metal’, la protesta del sector metalúrgico gaditano para renovar el convenio colectivo caducado desde hace casi un año.
El conflicto amenaza con enquistarse después de un primer aviso reciente en forma de dos jornadas de huelga, antesala del paro indefinido convocado desde este lunes. A la movilización están llamados cerca de 22.000 trabajadores de la industria naval, aeronáutica y automovilística, con un seguimiento masivo desde el primer momento. Total para los sindicatos, del 15% para la patronal.
En el origen de los movimientos está la renovación del convenio colectivo, cuya actualización ha enfrentado a las partes. Todos los intentos de acercamiento, incluido un Servicio Extrajudicial de Conflictos Laborales y la mediación de la Junta de Andalucía el pasado viernes, han fracasado hasta el momento. Y en dos días el descontento ha dado paso a los enfrentamientos: cortes de carreteras y vías férreas, quema de varios vehículos e instalaciones y hasta un camionero ha resultado herido.
Qué piden las partes
La Federación de Empresarios del Metal de Cádiz (FEMCA) ha lanzado una última propuesta que recoge una subida del 0,5% en 2021, un 1,5% en 2022 y un 1,5% en 2023. “Pusimos encima de la mesa tres cantidades con cierto margen de negociación para un convenio que tuviera tres años de vigencia”, explica su secretario general José Muñoz.
Esta resulta “insuficiente” para los representantes de los obreros, que piden el IPC para 2021, una subida del 2,5% más el IPC del año para 2022 y una del 3% más IPC para 2023, para “no perder más poder adquisitivo” ante la subida de precios, junto a una rebaja de cuatro horas de trabajo al año.
El IPC aparece como figura clave de las conversaciones que este miércoles han vuelto a tener las dos partes (con la Junta de mediadora) y, “si se salva el escollo no habría problemas”, como han indicado fuentes sindicales a Europa Press.
“La postura sigue siendo la misma. Queremos que nos respeten el IPC, que los trabajadores no pierdan poder adquisitivo y para principio del año que viene establecer un calendario de negociación”, ha incidido el secretario general en Cádiz de UGT FICA, Antonio Montoro.
El secretario general de CCOO Industria de Cádiz, Juan Linares, cree que, a pesar de las dificultades, “estamos condenados a entendernos”. “Tenemos que sentarnos y a partir de ahí estamos condenados a acercarnos, el conflicto no va a ser eterno, ningún conflicto lo es”, ha señalado.
A día de hoy la petición de los sindicatos es “inasumible”, a juicio de FEMCA, como recoge La Voz Digital. La patronal se agarra al mismo encarecimiento de la vida y no ve viable la propuesta sindical, ante la inflación prevista y la subida de la luz y los combustibles. Más en detalle, los empresarios explican que las subidas que piden los representantes de los trabajadores conllevaría “la desaparición de la industria gaditana, que tendría que competir con la de otras provincias que parten de una situación más ventajosa”.
A lo largo de las dos jornadas, las concentraciones se han sucedido en las sedes de las factorías de Navantia, Dragados o Alestis, custodiados por furgones de Policía Nacional, mientras que la Subdelegación del Gobierno ha anunciado una reunión de coordinación entre los diferentes cuerpos de seguridad para estudiar la situación.