Historias que merecen ser contadas: Laura y Luis, los amantes de Japón
En el mundo de los blogs de viajes, la especialización cada día va a ser un valor más fuerte.
Si has buscado “Japón” en Google alguna vez, puedes estar seguro/a de que la tuya ha sido una de las diez millones de visitas anuales que recibe su blog. Pero detrás de cada post hay mucho más. La historia de Luis y Laura es una bonita historia de amor, de pasión, de viajes y, por supuesto, de emprendimiento. Una historia -que conozco personalmente desde hace años- sobre cómo la pasión por un país les hizo coincidir, enamorarse, formar una familia y vivir de ello. Pónganse cómodos.
Laura estudió Traducción e Interpretación con inglés y japonés, incluyendo una estancia de un año Kioto, que completó más tarde con un máster de Asia oriental.
Luis, por su parte, es ingeniero de telecomunicaciones de vocación, y gran parte de su carrera ha estado vinculada a la tecnología y la gestión de proyectos en grandes empresas como Vodafone o Google, incluso fuera de España, que compatibilizaba estudiando un máster de cultura contemporánea china y japonesa.
¿Cómo os conocisteis?
Escribiendo contenidos online sobre Japón, ¡como no podía ser de otra forma! Laura comenzó en el año 2000, y yo dos años más tarde. Ambos éramos colaboradores en la misma página, que hoy ya no existe, y fue cuando cerró y nos dejó “huérfanos” cuando decidimos que queríamos tener nuestro propio espacio para escribir sobre Japón. Así que en 2006 empezamos a escribir en nuestro propio blog, japonismo.com, compatibilizándolo con los trabajos que teníamos entonces, y más tarde con trabajos en áreas de Comunicación, Marketing y Redes Sociales, así que nos complementábamos perfectamente. Todo parecía encajar…
- ¿Qué os empujó a cambiar de vida profesional y emprender el proyecto Japonismo?
Corría el año 2015, estaba algo quemado de la vida de agencia de Marketing y Redes Sociales y necesitaba un cambio, una evolución. Por aquel entonces Google reorganizó el programa Local Guides, y me llegó la noticia de una vacante en Londres para un perfil que además supiera español. Ni me lo pensé. Tras un montón de entrevistas, conseguí el puesto, hicimos la maleta y allí que nos plantamos los 3 -el tercero es Eric, el hijo de ambos-.
Siendo teleco, ¡suena a cuento de hadas –y unicornios– eso de trabajar en Google y vivir en Londres! ¿Qué os empujó a cambiar nuevamente de vida profesional y decidir vivir de un blog como Japonismo?
Lo curioso es que fue Londres lo que nos dio el empujón definitivo. Fue allí donde dimos de alta a Japonismo como empresa, no porque pensáramos que fuera a ser un éxito -porque éramos bastante ingenuos en cuanto a la monetización- pero sí teníamos claro que queríamos hacer las cosas bien y que, ganáramos lo que ganáramos, había que pagar los impuestos correspondientes y estar en paz con el Revenue & Customs de su graciosa majestad.
El cambio vino dado por varias circunstancias. Una de ellas es que una empresa como Google es genial, pero al mismo tiempo evoluciona muy rápido, tiene una vocación tan global y tanta gente trabajando que, a veces, las necesidades y equipos cambian. Hay mucha movilidad interna y en el horizonte vislumbraba otro cambio de país… por otro lado el Brexit también “ayudó”; llevábamos tres años allí y, aunque hubiéramos podido quedarnos, hasta los cinco años no habríamos podido pedir el estatus de settled, con lo que añadía incertidumbre durante ese tiempo. También está el hecho de sentirte casi como ciudadano de segunda que ha ido a quitarles el trabajo, algo que no era muy cómodo, obviamente… Y por último, si Japonismo no hubiera existido en la forma en la que existía en aquellos momentos, ya como un proyecto que funcionaba y que empezábamos a monetizar, quizás me hubiera cambiado de departamento o me hubiera ido a otra empresa similar allí en Londres.
Hicimos unos cálculos muy someros de cuánto éramos capaces de ganar con Japonismo y de qué ideas teníamos en mente para seguir haciendo crecer el proyecto. Y contábamos, claro, con que el hecho de que yo pasara de dedicarle unas pocas horas los fines de semana a dedicarme a tiempo completo. Además el coste de la vida en España, aunque no es tan barato como antes, no es tan caro como Londres. Así que eso también jugaba a nuestro favor.
El miedo, de todas formas, no te lo quitas nunca. Y es curioso, porque piensas que trabajando por cuenta ajena tienes un sueldo asegurado y luego ves que, hoy por hoy, las cosas cambian rapidísimo y la seguridad es un concepto bastante efímero. La única diferencia, eso sí, es que mientras mantienes el trabajo el sueldo es estable mes a mes, sin embargo trabajando en un sector como el del turismo, la estacionalidad se nota muchísimo y el nivel de ingresos fluctúa una barbaridad.
- Yo, como profesional del turismo, hoy estoy seguro de que la decisión de enfocar “un blog de viajes” a un solo destino es la razón de su éxito, ¿pero cómo lo visteis así vosotros hace tantos años?
Pues nos decidimos por Japonismo porque, al fin y al cabo, era lo que llevábamos haciendo desde 2006. Era nuestra pasión y, como te decía, al principio era una forma de tener nuestros contenidos antiguos nuevamente disponibles en la web, así como los nuevos que escribíamos. Lo que sí vimos, sobre todo al mudarnos a Londres, fue que la cantidad de tiempo y dinero -en viajes- que nos exigía si queríamos hacerlo bien, y somos muy perfeccionistas, requería que también nos diera un rendimiento. Así que tuvimos que pensar muy seriamente qué queríamos hacer, si seguir trabajando en otras cosas y mantener Japonismo como hobby, o dedicarnos a tope y ver hasta dónde podíamos llegar. Decidimos, como ya sabes, lo segundo, y por eso Laura al poco de estar en Londres pasó a dedicarse en exclusiva a Japonismo.
Creo que, en el mundo de los blogs de viajes, la especialización cada día va a ser un valor más fuerte, porque hay tal cantidad de blogs y páginas con información de cada destino que el lector tiene una sobrecarga sensorial. Y hay que ayudarle a encontrar inspiración y a completar todas las fases de la planificación del viaje.
- Esto que dices es acertadísimo, yo soy un fiel y devoto creyente de esta filosofía, pero tiene su riesgo también... ¿Cómo evolucionará japonismo?
Si, así es, también creemos que tiene su riesgo, por eso estamos siempre pensando en cómo evolucionar y ofrecer otros productos/servicios sin abandonar la senda de la especialización en Japón. Justo ahora ve la luz nuestro primer proyecto editorial con una grande como Anaya, titulado además justamente como nosotros: “Japonismo, un delicioso viaje gastronómico por Japón”. Nos hace mucha ilusión porque es saltar del medio online al impreso, llegar a otro tipo de público que tal vez no nos haya leído, y además con un libro cuyo contenido es totalmente nuevo e inédito, pero que se basa en nuestros 20 años viajando por Japón y disfrutando de su gastronomía, que es algo que nos encanta, dando consejos de platos típicos de norte a sur del país junto con recomendaciones turísticas en cada zona.
¿Lo próximo? Ya te lo contaré con un vino en la mano…