Los momentazos que nadie olvidará de España en la Eurocopa
Tres títulos, remontadas históricas, algún que otro doloroso fracaso y varias raciones del típico 'a casa en cuartos'.
Hemos vivido de todo y no siempre bueno. 61 años de historia entre triunfos, decepciones y a veces más que eso, de penaltis acertados y otros dolorosamente fallados, de mucho volvernos ‘a casa en cuartos’...
El legado de España en la Eurocopa va más allá de los tres trofeos que contempla su palmarés (1964, 2008 y 2012). Casi tanto como el gol de Torres frente a Alemania en 2008 se recuerda la pifia de Raúl contra Francia en 2000. Y el gol de Alfonso pocos días antes, frente a Yugoslavia, se celebró a los mismos decibelios que el título de 2012.
Ahora que llega la Euro 2020 (pasada de año) no se puede olvidar una lluvia de ‘momentazos’ que van, incluso, más allá torneo en sí. Porque quién podría hablar de España en la Eurocopa sin hacer mención al mítico 12-1 a Malta, en la clasificación para la edición de 1984.
Los pelos como escarpias...
1. El primer partido (Euro 1960)
Eran otros tiempos y era otro fútbol. La España de Di Stefano, Gento, Luis Suárez, Kubala o Ramallets, grandes estrellas del momento, podía aspirar a todo en un torneo que apenas daba sus primeros pasos entre muchas dudas.
El debut tuvo lugar el 29 de junio de 1959 en Chorzow, Polonia, en la ida de los octavos, que acabó con un 2-4 favorable al combinado español. La vuelta, con la eliminatoria casi resuelta, fue un trámite que acabó con 7-2. El camino europeo no podía comenzar mejor.
2. La renuncia de Franco a jugar contra la URSS y a recibirla en casa (Euro 1960)
Superada Polonia, a España le tocaba enfrentarse a la URSS en mayo de 1960 y eso, en plena dictadura franquista, no podía ser. Mitad por miedo deportivo y propagandístico, mitad por cuestiones diplomáticas, Franco optó por no visitar y no recibir a los soviéticos.
La negativa española acabó con su expulsión del torneo, una multa económica y un doloroso adiós a un título que, nombre por nombre, bien podría haber tenido color rojo.
Color español, mejor dicho, que por entonces aquello de que España fuese ‘La Roja’ no se veía demasiado bien.
Lo que es la vida. Medirse contra la URSS en 1960, no, pero medirse contra la URSS en casa y en la final en 1964, sí.
España se jugaba su primer título frente a los soviéticos y de aquella cita que acabó 2-1 sigue sonando el mismo nombre casi 60 años después: Marcelino. Sin mirar Wikipedia no son demasiados los que recuerdan que el primer gol lo había marcado Pereda.
Pero fue Marcelino, de cabeza y en la segunda parte, el que certificó el primer gran trofeo futbolístico de la selección, para mayor gloria del régimen y contra el archienemigo al que no había querido ni ver en la edición anterior.
Eso sí, el famoso gol tenía truco; al menos las imágenes que siempre se han asociado a ese momentazo. El que centró no fue Amancio, sino el propio Pereda, algo que no aparece en la grabación oficial por un ‘problema’ de montaje:
4. La cantada de Arconada en la final (Euro 1984)
Los viejos rockeros no olvidarán los vuelos y atajadas de Luis Miguel Arconada, uno de los grandes guardametas españoles de la historia. Sin embargo, aparece en la lista por culpa de un inocente balón de Platini que se le coló debajo de las piernas en toda una final de Eurocopa.
La España del 12-1 a Malta llegó con todo menos la vitola de favorito a Francia′84, en un formato reducido de apenas ocho equipos. Al equipo de Miguel Muñoz le bastó con ganar un partidos en su grupo (a Alemania Federal) y superar a Dinamarca en los penaltis en semifinales para jugarse el título contra la todopoderosa Francia.
Pero la pifia de Arconada al lanzamiento de Platini destrozó las aspiraciones hispanas, en un magnífico ejemplo del ‘jugamos como nunca, perdimos como siempre’.
5. Clemente y su enganchón con Jesús Gallego (Euro 1996)
La historia deportiva que deparó Inglaterra′96 no dio para mucho. Tocó hacer las maletas al caer en cuartos, ante la anfitriona y en penaltis. De nada valió haber jugado ese día el mejor partido de todo el torneo. Pero el salseo no estuvo en el campo.
Javier Clemente, el particular seleccionador español en los años 90, no ganó ningún título, si bien resulta imposible no recordarle haciendo alguna de las suyas.
Fue muy sonado su enganchón con el periodista de la SER Jesús Gallego, al que atacó mientras este trataba de hacer su trabajo. Sabida era la animadversión de Clemente al equipo de deportes de la emisora y el episodio se comentó largo y tendido.
6. El gol de Alfonso contra Yugoslavia (Euro 2000)
Hasta el ‘Inieeeesta de mi vida’ del Mundial 2012, el gol de ‘Alfonsito de mi vida’ a Yugoslavia en el descuento para clasificarnos a cuartos fue uno de los más celebrados con la selección.
En el minuto 90 estábamos en la UVI, que diría Lopera. Hacían falta dos golpes en cinco minutos: Mendieta acercó el milagro de penalti y Alfonso, de tijera, lo terminó de obrar en el último segundo.
Lo que pasara luego, pasaría luego, pero en ese momento millones de españoles se sintieron campeones de algo. Por entonces eso no pasaba muy a menudo.
7. El penalti de Raúl contra Francia en los cuartos de la Euro 2000
Efectivamente, el subidón por el golazo de Alfonso duró poco. Cuatro días, en concreto. En cuartos esperaba la anfitriona y favorita. Francia se puso por delante 2-1 por delante y acariciaba el pase a semifinales cuando a España se le apareció la Virgen en forma de penalti en el 89′. O eso parecía.
Raúl, eterno ídolo madridista, lanzó desviado y alto. Aquí ya no habría milagro y 21 años después hay quien aún reprocha su fallo al histórico ‘7’. España tuvo otra oportunidad poco después, pero el remate de Urzaiz ya no entra en el relato.
8. Un paseíto por Portugal (Euro 2004)
La convocatoria del seleccionador Iñaki Sáez no auguraba grandes conquistas para 2004, pero irse a casa en primera ronda es un fracaso sí o sí. En aquel torneo que inesperadísimamente acabaría ganando Grecia no llegamos ni a cuartos.
En tres partidos, la cosecha fue más que escasa: una victoria contra Rusia, un empate contra Grecia y una derrota contra los lusos en el partido clave. Dos goles a favor y dos en contra en 270 minutos.
Por fortuna, quedaba poca travesía por el desierto futbolero.
9. Los penaltis contra Italia en cuartos (Euro 2008)
El 22 de junio de 2008 o el día que España cambió su sino. Hasta entonces, toda ecuación que incluyera “cuartos” y “penaltis” se resolvía de un único modo: España, a la calle.
Pero aquella noche en el Ernst-Happel de Viena se logró algo más que el pase a semis. Ayudado por un Casillas más ‘santo’ que nunca con dos paradas, Cesc certificó los nuevos tiempos para ‘La Roja’ en el quinto lanzamiento. Lo demás... ya lo conocemos.
10. El gol de Torres en la final contra Alemania (Euro 2008)
El gol de su vida y el de la vida de muchos. Ganar a Italia en cuartos y en penaltis pudo quedar como una simple anécdota, pero la carrera de Fernando Torres, tan veloz como listo en aquel balón en largo en el minuto 32, nos hizo campeones.
La España de Luis Aragonés, la que abrió el mejor ciclo de la historia de nuestro fútbol, se coronó campeona de Europa el domingo 29 de junio. Ni se recordaba, casi, el primer título. Aquel era otro fútbol, pero en 2008 España entró por fin en el palmarés ‘moderno’.
11. La ‘inyustisia’ de Cristiano Ronaldo (Euro 2012)
España y Portugal se jugaban el pase a la final en los penaltis. El gran ídolo portugués, CR7, era la baza lusa para lanzar el quinto y definitivo lanzamiento. El que no se puede fallar. Pero, vaya por Dios, España hizo todo bien antes: una tanda inmaculada en ataque y Casillas otra vez salvador bajo los palos.
No hacía falta que lanzara Cristiano Ronaldo porque Portugal ya estaba eliminada. Y allí se quedó Ronaldo, triste, solo y sin penalti. Qué inyustisia. Momentazo en el 2′40″.
12. Recital ante Italia en la final (Euro 2012)
Ganar una final de Eurocopa por 4-0 a Italia tiene poco que explicar. Silva, Alba, Torres y Mata pintaron de goleada la última gran exhibición de la España de Vicente del Bosque.
Era la coronación de un ciclo inmejorable que supuso dos Eurocopas y un Mundial en apenas cuatro años.
12+1. España-Malta (clasificación Euro 1984)
Lo que ocurrió sobre el césped del Benito Villamarín en la noche del 21 de diciembre no puede faltar en ningún relato sobre la historia de la España futbolera, aunque no fuese dentro de la Eurocopa.
Ocurrió en Sevilla, con el reto de ganar por 11 goles para clasificarse a la Euro′84 de la que luego seríamos subcampeones. Encima Malta se puso 1-1 de rebote a los pocos minutos. Si ya era difícil, tocaba añadirle un plus. Al descanso, el 3-1 no invitaba a pensar en la machada.
Pero a la vuelta de vestuarios, los Santillana, Rincón, Sarabia y compañía creyeron. Los goles comenzaron a caer sin solución de continuidad hasta que el siempre correcto José Ángel de la Casa rompió su voz en una frase imperecedera:
Gooooooooool de Señor.
Bonus Track. Chipre se carga a Clemente (clasificación Euro 2000)
De palo deportivo en palo deportivo, tocaba levantarse tras la decepción del Mundial de Francia 1998. El camino a la Euro de Bélgica y Holanda no pudo empezar peor. La a priori débil Chipre venció 3-2 a España y logró lo que no consiguieron ni periodistas, ni políticos ni siquiera una colección de fracasos previos: echar a Javier Clemente.
La imagen de la derrota es la de Aguilera, lateral del Atlético de Madrid, dando indicaciones a la desesperada como si él fuera el seleccionador mientras Clemente permanecía inmóvil en el banquillo, quizás aceptando su destino.