Hermann Tertsch tilda a Juan Manuel de Prada de “atormentado narcisito gorditonto“ de “alma deforme” y “viscosa mano de trucha”
"Te desprecio", dice, y la verdad es que se nota.
Hermann Tertsch y Juan Manuel de Prada siguen a la gresca. Su enemistad, que dura ya años, ha tenido este sábado un nuevo episodio con un artículo del segundo en XL Semanal y la respuesta en forma de tuit del primero. En ambos casos, hay que esforzarse por encontrar palabras que no sean descalificaciones.
En el texto, titulado El oro de Moscú, Juan Manuel de Prada dedica a Tertsch párrafos como este: “Y, entre todos mis calumniadores, a nadie doy tantos mimitos como a un pobre hombre llamado Hermann Tertsch, que desde hace muchos años me obsequia con unas calumnias enaltecidas por un admirable aire hiperventilado y farlopero”.
O como este: ” El pobre Tertsch empezó a calumniarme hace ya más de veinte años, cuando daba lecciones de progresismo fetén en El País; y siguió calumniándome mientras estampaba gargajos fachoides en ABC, con el beneplácito gustoso de la dirección del periódico, que así quebrantó su tradición centenaria, siempre vigilante de que sus colaboradores no se injuriasen”.
Puro amor, al que Tertsch, por supuesto, correspondió: ″¡Caramba con Juan Manuel de Prada! ¡Cuánto insulto de viscosa mano de trucha, cuánto rencor acumulado de alma deforme me llega! Dice que yo le odio, pero él se desparrama en un pringoso berrinche de babas y bilis. Yo no te odio, atormentado narcisito gorditonto. Te desprecio”.
Que le desprecia queda claro. Y no es de ahora. Su enemistad, como el propio de Prada recuerda, tiene más de 20 años. Uno de sus encontronazos más sonados tuvo lugar en 2018.
En aquella ocasión, disentían sobre si era bueno o malo que el general Pedro Baños asesorase a Pedro Sánchez. De Prada creía que sí y Tertsch que no, pero eso pasó a un segundo plano cuando los dos se tomaron el tema como una excusa para atacarse.
De Prada mencionó a Tertsch como el supuesto cabecillas de una banda de “periodismo farlopero” que le acusaban de estar pagado por Rusia. Y Tertsch respondió a De Prada llamándole “viejo” y acusándolo de tener la “pubertad atascada”.