La gran incógnita de la herencia de Maradona

Que Diego Armando Maradona derrochó y se dio a los excesos no es ningún secreto. Pero a pesar de que el dinero le quemaba en las manos, el futbolista argentino consiguió amasar una enorme fortuna en la que no solo hay dinero, sino también propiedades inmobiliarias, joyas y coches de alta gama. 

Los medios argentinos han intentando hacer una lista con los bienes de El Pelusa pero la tarea es más complicada que trazar el árbol genealógico de su familia, con cinco hijos conocidos y varios por reconocer. Sólo sus herederos sabrán a ciencia cierta cómo era la fortuna de Maradona y qué parte recibe cada uno.

La incógnita es todavía mayor si se tiene en cuenta que en 2019 había amenazado con no dejar nada en herencia a sus hijos y donar todo su dinero y posesiones.

Celebrity Net Worth, una web estadounidense especializada en diseccionar fortunas de famosos, ha estimado que el patrimonio del futbolista rondaría los 100 millones de dólares, unos 84 millones de euros.

Propiedades inmobiliarias

A pesar de que en los últimos años Maradona vivió en varias casas de alquiler, el futbolista tenía unas cuantas propiedades en Argentina. La última que adquirió, según los medios de este país, fue una mansión en Buenos Aires, concretamente en el barrio de Bella Vista. Maradona se la cedió a su exnovia Rocío Oliva cuando terminó su relación.

En la capital tenía también dos apartamentos en el condominio de Segurola y Habana 4310, como él mismo hizo público, además de una moderna propiedad en la zona de Puerto Madero.

Coches de lujo

Maradona era un apasionado de los coches de lujo, y según los medios argentinos tendría una amplia colección. En Buenos Aires se tiene constancia de un Ferrari Testarossa, mientras que en Dubái dejó dos carísimos vehículos cuando terminó su época de entrenador. Son un Rolls-Royce Ghost que compró en sus años de entrenador en Dubái por 300.000 euros y de un BMW I8 que le habría costado unos 145.000 euros.

Joyas y relojes

El futbolista llevaba dos relojes cada vez que viajaba fuera de su tierra natal, uno con la hora de Argentina y otro con la zona del lugar en el que encontraba en aquel momento. En su época en Nápoles utilizó la marca Rolex, especialmente el modelo Oyster Perpetual Submariner, cuya versión más barata roza los 8.000 euros, aunque también lució varios modelos del Daytona, un reloj que puede oscilar entre los 12.000 y los 26.000 euros. También se le vio con el modelo Santos 100 de Cartier, que está valorado aproximadamente en 8.000 euros.

Desde 2010, Maradona solo llevaba Hublot, marca suiza de la que se convirtió en embajador ese año. La firma lanzó una nueva versión de edición limitada del modelo Big Bang en homenaje al futbolista que llevaba zafiros y diamantes. Un reloj del estilo puede costar 35.000 euros.

El astro también llevaba pendientes y anillos de diamantes, a los que hay que sumar un enorme anillo que le regalaron en Bielorrusia valorado en 300.000 euros.