Hay una ingente (y desconocida) cantidad de gérmenes en las salidas de aire del avión
Vale, quizá no llamen tanto la atención como las bandejas, las mantas o los baños, pero todo el mundo las toquetea sin parar.
A pesar de los informes que dan cuenta de que volar es uno de los modos más seguros de viajar, hay ciertos aspectos en los que los aviones no son tan seguros. Por ejemplo, si hablamos de bacterias.
Seguramente habrás leído (y vivido) historias de terror sobre los baños, las bandejas o la comida. Pero, según unas pruebas dadas a conocer por Travel Math, hay una zona cargada de bacterias en la que quizá ni hayas pensado: el respiradero de aire sobre la cabeza, ese que tienes que tocar para ajustar.
Travel Math ha enviado a un microbiólogo a pasar pruebas de bacterias en cinco aeropuertos y cuatro aviones, encontrando que esos pequeños ventiladores contienen 285 colonias creadoras de bacterias por pulgada cuadrada (unos 6,5 centímetros cuadrados).
Puede parecer poco en comparación con las bandejas, que tiene nada menos que 2.155 colonias creadoras de bacterias en el mismo espacio, y que se coloca en el número 1 de zonas más sucias de los aviones. pero no hay que dejar de pasar un dato: el botón de tirar la cadena del váter tiene solo 265 colonias.
Te recomendaríamos echarte una manta en vez de manosear ese chisme... pero tampoco sería una buena opción. Varios auxiliares de vuelo confirmaron al HuffPost en 2015 que, aunque las mantas se cambian cada mañana, se doblan y se vuelven a usar durante el resto de los vuelos del día. En en año 2000 se encontraron restos de bacterias asociadas con enfermedades, como infecciones pulmonares u oculares, en almohadas y mantas. Desde entonces, algunas aerolíneas las han retirado y otras cobran por ellas, como ha explicado CNN.
En cualquier caso, no permitas que estas pequeñas (e interminables) colonias bacterianas te quiten las ganas de volar. No tienes más riesgo de enfermar o de llevarte a casa una bacteria dañina en un avión que, por ejemplo, en una escuela infantil o en un edificio de oficinas. Además, los motivos de enfermar cuando viajamos tiene más que ver con el viaje en sí que con el transporte.
Pero vamos, que lo de lavarse las manos nunca está de más, ya sabes.
Este artículo fue publicado originalmente en la edición estadounidense del 'HuffPost' y ha sido traducido del inglés.