¿Hay que empezar a hablar de la séptima ola?
Alarma o realidad...
Suenan campanas de ola. Y eso que tan solo han pasado cerca de dos semanas desde que se levantara la restricción de las mascarillas en interiores, un hecho que favorece a la movilidad del virus. A ello se suma el efecto Semana Santa, más similar a las vacaciones prepandemia, que ha dejado un repunte en la incidencia y los casos así como un leve aumento en las hospitalizaciones.
Con todo ello y el recuerdo reciente de la sexta ola, la de ómicron, empiezan a sonar ecos de una séptima ola en España. Es el caso de algunos especialistas como Oriol Mitjà, recientemente contagiado, y que comenta que la covid-19 está “desbocada” y pide que se reintroduzcan “las pruebas, los aislamientos, las mascarillas y la ventilación”.
A nivel institucional, Asturias fue la primera comunidad en recomendar el uso de las mascarillas ante el aumento de los casos. Y, recientemente, la Generalitat ha sido la primera en hablar de una séptima ola, aunque “no sabe cuándo ni la intensidad”.
“Es probable que llegue la séptima ola, lo que nadie va a predecir es el cuándo y sobre todo, lo que más interesa, con qué virulencia, cuál será la variante que llegará y cómo se comportará; la pandemia nos ha dado una tregua, pero sigue aquí”, ha expresado el conseller de Salud, Josep Maria Argimon.
Los datos
Sin embargo, el último informe de Sanidad muestra que la tendencia decae en los últimos días y solo se mantiene el aumento de la trasmisión, un efecto esperado por los expertos y que se ha observado también en el resto de países europeos con la retirada del cubrebocas.
La escalada de la incidencia entre colectivos mayores de 59 años, alcanza los 676 casos y ya se sitúa en riesgo medio, después de subir 70 puntos desde el último informe.
Respecto a los casos más graves, desde el martes se ha registrado un leve descenso en las hospitalizaciones covid, tanto en las unidades de cuidados intensivos (bajan del 4% al 3,6%) como en planta (una décima menos hasta 5,1%).
Si revisamos la evolución desde antes de la Semana Santa, desde el 12 de abril, se han registrado 233.938 nuevos contagios y 1.190 muertes.
Pese a estas cifras, expertos sanitarios exponen que estamos mucho mejor preparados a nivel de anticuerpos gracias a la vacuna y por los contagios. Esa situación va a permitir que continúen los contagios pero que no se desarrollen de manera grave.
Además, el dato positivo es que, según un estudio realizado en Valencia, el 75% de las personas analizadas tienen ya inmunidad celular y, por tanto, están protegidos de contagio.