Los reyes han visitado este lunes el nuevo Hospital Universitario de Toledo, un centro que ha provocado una polémica entre el Gobierno de Castilla-La Mancha y el PP regional, partido que se negó en un primer momento a acudir al acto pero que ha rectificado y finalmente irá.
Felipe VI y Letizia han llegado al lugar pasadas las 11.30 horas y han dejado una imagen curiosa. Autoridades como el presidente de la región, Emiliano García-Page, y el ministro de Sanidad, Salvador Illa, les esperaban junto al coche.
Y los monarcas han dado muestras allí de cómo se puede saludar en estos tiempos de pandemia, donde un simple apretón de manos es una maniobra de riesgo. El rey ha sido en esta ocasión más efusivo, llevándose la mano al corazón al acercarse a sus interlocutores y realizando el saludo que recomienda la Organización Mundial de la Salud.
Letizia, en cambio, ha sido mucho más comedida y ha optado por un leve movimiento de cabeza a cada uno de los presentes.
La agenda oficial de los miembros de la familia real para esta semana se abre con la presencia de Felipe VI y doña Letizia en la capital castellano-manchega.
Según la Zarzuela, realizarán una “visita inaugural” del nuevo Hospital Universitario y que se desarrollará atendiendo todas las recomendaciones higiénico-sanitarias ante la pandemia de coronavirus.
También estará el PP regional, a pesar de que en un primer momento avanzaba en un comunicado que no acudiría a ese acto al considerarlo “una inauguración encubierta y ficticia” del centro hospitalario.
García-Page había invitado a este evento al presidente de los populares castellano-manchegos, Francisco Núñez, y su partido ha acusado al presidente autonómico de buscar sólo una foto y ha asegurado que el hospital debería de estar en uso desde hace ocho meses. Una decisión que ha sido criticada por los socialistas.