La decisión del príncipe Harry y Meghan Markle de dejar de ser miembros en activo de la familia real británica abrió una brecha entre sus miembros. A pesar del tiempo transcurrido —anunciaron ese “paso atrás” en enero de 2020—, la tensión sigue presente, incluso en un momento tan delicado como la muerte de Isabel II.
Según ha informado The Telegraph, el hijo menor de Carlos de Inglaterra fue el último miembro de la familia en ser informado del fallecimiento. Este diario afirma que se lo comunicaron cinco minutos antes de que se lanzara el comunicado público sobre el deceso de la monarca.
Fue su padre, el nuevo rey Carlos III, quien lo telefoneó cuando estaba en pleno vuelo, poco antes de aterrizar en Aberdeen, lugar al que se desplazó para acudir a Balmoral, donde estaba su abuela. Cuando su avión tocó tierra, el mundo entero ya sabía que la reina había muerto. Su avión aterrizó a las 6:46 y el comunicado se publicó a las 6:30.
Very sad for Prince Harry that - despite being in the UK - he didn’t get to see his grandmother, The Queen, before she passed away. They were very close and he spoke to her often despite his decision to leave the Royal Family.#QueenElizabethpic.twitter.com/bGMavZ7vQQ
Una fuente real ha puntualizado al diario que el duque de Sussex no recibió un trato diferente al del resto de familiares y que “el rey no estuvo en contacto regular con nadie durante el transcurso de un día tan difícil”.
Esa fuente subraya que Carlos III insistió en que el anuncio oficial no debía ser publicado hasta que todos los miembros de la familia hubieran sido informados. The Telegraph, sin embargo, interpreta lo ocurrido como prueba del “abismo” entre padre e hijo y recalca que, al parecer, su hermano, el príncipe Guillermo, sí fue informado mucho antes.
Además, el príncipe Harry fue el primero en abandonar Balmoral al día siguiente.
A esto se suma otro supuesto “feo” a Harry y Meghan, destapado también por el mismo periódico. The Telegraph afirma que ambos fueron incluidos en la recepción celebrada este domingo en Buckingham —a la que asistieron los reyes Felipe y Letizia, además de los eméritos, Juan Carlos y Sofía—, pero que posteriormente la invitación fue revocada.
Supuestamente, la invitación fue enviada hace unos días por error y la Casa Real se la retiró por ser un evento en el que solo participaban los miembros en activo.
El féretro de Isabel II llega a Westminster
A las puertas del palacio Buckingham, todo preparado para despedir a la reina.
El féretro con los restos de la reina ha sido cubierto con la corona de Escocia, la pieza más antigua de Reino Unido, el estandarte real y una corona de dalias y rosas blancas.
Los cuatro hijos de la reina Isabel II —de izquierda a derecha—: el rey Carlos III, la princesa Ana, el príncipe Andrés y el príncipe Eduardo.
Tras los hijos de la reina caminaban el príncipe Guillermo y el príncipe Harry, junto a Peter Philips, el hijo de la princesa Ana.
La princesa Ana durante el solemne desfile. La hija de la reina no se ha separado del cuerpo de su madre desde que falleció el pasado jueves.
El rey Carlos III y su hijo Guillermo, desfilando hacia Westminster.
El tercer hijo de la reina Isabel II, el príncipe Andrés, y tras él, el príncipe Harry. Ellos son los dos únicos miembros del cortejo principal que no lucían uniforme militar.
La reina consorte, Camilla, y la princesa de Gales, Kate, han hecho el recorrido desde el palacio de Buckingham hasta el de Westminster en coche.
Soldados del The Life Guard, el regimiento más antiguo del ejército británico, han custodiado el féretro de Isabel II.
Miles de personas han abarrotado las calles de Londres para seguir el desfile y decir adiós a su monarca.
El féretro de Isabel II entra en el palacio de Westminster.
El ataúd de la reina Isabel II llega al Salón de Westminster donde ha quedado instalada la capilla ardiente hasta el lunes 19, cuando se celebrará el funeral de estado.
El ataúd de la reina Isabel II en el salón de Westminster donde se ha instalado la capilla ardiente.
Los príncipes de Gales, Guillermo y Kate, y los duques de Sussex, Harry y Meghan, en un momento del oficio religioso celebrado por el arzobispo de Canterbury.
La familia real al completo entra en el salón de Westminster donde se ha instalado la capilla ardiente.
El príncipe Harry no ha podido evitar emocionarse en el acto religioso celebrado en honor de su abuela.
Camilla, Kate, Sofía y Meghan durante la celebración del oficio religioso.
La princesa de Gales y la condesa de Wessex, mujer del príncipe Eduardo, dirigen una mirada triste al féretro de la reina.
Harry y Meghan presentan sus respetos ante el féretro de la reina.
Los príncipes de Gales, Guillermo y Kate, abandonan la capilla ardiente al terminar el oficio religioso.
Los príncipes de Gales, Guillermo y Kate, abandonan la capilla ardiente al terminar el oficio religioso.
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Los hijos y nietos de la reina saludan al féretro a su paso. El rey Carlos III, la princesa Ana y el príncipe Guillermo, con saludo militar; el príncipe Andrés y Harry, vestidos de civil, inclinan la cabeza en se&ntil...
El féretro con los restos de la reina ha sido cubierto con la corona de Escocia, la pieza más antigua de Reino Unido, el estandarte real y una corona de dalias y rosas blancas.
El tercer hijo de la reina Isabel II, el príncipe Andrés, y tras él, el príncipe Harry. Ellos son los dos únicos miembros del cortejo principal que no lucían uniforme militar.
El ataúd de la reina Isabel II llega al Salón de Westminster donde ha quedado instalada la capilla ardiente hasta el lunes 19, cuando se celebrará el funeral de estado.
Los príncipes de Gales, Guillermo y Kate, y los duques de Sussex, Harry y Meghan, en un momento del oficio religioso celebrado por el arzobispo de Canterbury.