Hacienda destapa irregularidades y cobros indebidos de la cúpula de Tornero en RTVE
El informe de la IGAE denuncia un incremento injustificado y desorbitado de los pagos por viajes privados, comidas y otros gastos de representación. La auditoría acorrala al aún secretario general de la Corporación, Alfonso Morales, y a la mano derecha del expresidente, José Juan Ruiz.
El Ministerio de Hacienda, a través de la Intervención General de la Administración del Estado (IGAE), audita las cuentas anuales de la administración y de los organismos autónomos de titularidad estatal, incluida Radio Televisión Española (RTVE). La Corporación pública recibió hace unas semanas el informe correspondiente al ejercicio del 2021, que, según han confirmado tres fuentes de RTVE, destapa una serie de graves irregularidades y cobros indebidos por parte de la alta dirección bajo la presidencia de José Manuel Pérez Tornero, que tomó posesión en marzo de ese año y dimitió el pasado septiembre.
El documento provisional, a expensas de las alegaciones de la Corporación- atribuye a Tornero y a algunos de sus hombres de confianza un desproporcionado incremento de gastos injustificados en el uso de coches de empresa, viajes privados a cargo del erario y comidas u otros gastos de representación amparados en la opacidad.
Las fuentes que han tenido acceso a dicha documentación afirman que la investigación no cita con sus nombres a los directivos responsables de cada dispendio, pero sí los gastos en que incurrió cada uno. Ello ha permitido a la actual dirección de RTVE identificar a los supuestos infractores y, cuando proceda, exigirles responsabilidades y la devolución de los gastos injustificados en que incurrieron.
Una de las irregularidades detectadas por Hacienda concierne a los viajes privados de directivos como el entonces jefe de gabinete de Pérez Tornero, el también dimitido José Juan Ruiz, y del todavía director de Estudios y Medios Técnicos de RTVE, José Luis Muñiz. Aunque ambos tenían su puesto de trabajo en Prado de Rey (Madrid), el primero reside en Barcelona y el segundo en Asturias, y la Corporación sufragó sus billetes de tren y avión o sus gastos en peajes y kilometraje para desplazarse a Madrid. Otra de las prácticas habituales en la alta dirección era el empleo de ‘coches de servicio’ –vehículos de empresa con conductor pagados por la Corporación— para desplazamientos particulares, no solo laborales.
Las fuentes consultadas aseguran que la IGAE también ha destapado un incremento “injustificado y desorbitado” en los gastos en comidas, cenas y otros gastos de representación.
En lo que respecta a los mencionados almuerzos, las mismas voces indican que, por indicación expresa de la presidencia, se endosaban al presupuesto de RTVE con total opacidad. Es decir, no se comunicaba en casi ningún caso qué personas asistían a dichos encuentros. “Hay directivos de todos los niveles implicados, y algunos siguen en la Corporación”, indican las voces internas conocedoras.
La información analizada ahora por el organismo del Ministerio de Hacienda se encuentra enmarcada dentro del control interno rutinario de la gestión económico-financiera del sector público estatal, en este caso concreto del año 2021. Sin embargo, las fuentes del Consejo de Administración consultadas consideran que dada la gravedad de los hechos, el siguiente paso pasaría por solicitar un informe específico al Comité de Auditoría de RTVE para entender cómo operó el mecanismo que ha derivado en estas presuntas prácticas irregulares.
Este medio ha podido corroborar que actualmente la cúpula de la Corporación está estudiando con la máxima discreción cómo proceder ante dicha investigación. El periodo de alegaciones finaliza poco antes de las fiestas navideñas, y hasta entonces la radiotelevisión pública cuenta con tiempo para demostrar que dichos cobros fueron lícitos o, por el contrario, reconocer las irregularidades. En el caso de los implicados, todo apunta a que se podrían excusar en que Pérez Tornero autorizó estos gastos, lo que podría comportar que RTVE exigiera a su expresidente responsabilidades, cuanto menos contables si no de otro orden.
Una cuestión ya conocida en el Consejo
Sea como fuere, las posibles malas prácticas a cuenta de los gastos en desplazamientos y disfrute personal no es algo que pille de imprevisto al Consejo ni a la directiva. Según las mismas fuentes, “hubo una serie de directivos que sabían que esto se estaba haciendo, que no era correcto y lo alertaron por escrito”. Tanto es así que son varios los correos electrónicos que recibieron todos los miembros del órgano administrativo en los que se ponían de manifiesto “irregularidades” en este asunto.
Dada la voz de alarma desde “diferentes caminos”, este problema se puso sobre la mesa en varias reuniones del Consejo de Administración antes de verano de este mismo año, sin respuesta alguna por parte del entonces presidente. Meses después, el día 21 de julio, variosmiembros del equipo retomaron el asunto ante Pérez Tornero.
Según recoge el acta de dicho encuentro del Consejo de Administración al que ha tenido acceso El HuffPost, “respecto a la cuestión de las dietas que cobran los directivos (...) comenta el presidente que ningún directivo de alta dirección las cobra. Respecto a otros directivos, si se cobran dietas indebidas, deberán devolverse”.
Pese a la rotunda afirmación de Tornero hace menos de seis meses, una de las personas que ha tenido acceso al informe de la IGAE ha apuntado que eran el aún secretario general, Alfonso Morales, y el propio jefe de Gabinete de la Presidencia, José Juan Ruiz (Jota) —conocido como ‘el presidente en la sombra’— quienes toleraron y/o se beneficiaron de determinados cobros. Por este motivo, la auditoría complica aún más las aspiraciones de Morales de permanecer en el cargo, y las de Ruiz de obtener un ascenso en el centro de producción de Cataluña. Porque, además, a este último se le señala por haber “ofrecido estas facilidades” a otros muchos ejecutivos.
Son varios los testimonios recibidos que avalan esto último. A pesar de que en ciertos casos puede considerarse un tema ‘discutible’, hay otras ocasiones en las que llevó a cabo “presiones” para convencer de “pasar a la Corporación” el coste de billetes de AVE o estancias de viajes de ocio ajenos a RTVE, según explica a este medio una de las personas afectadas. Las fuentes internas comentan que con este fomento del “clientelismo” el entonces directivo pretendía mantener contentos a estos cargos y al mismo tiempo garantizar una red de implicados en las mismas prácticas en las que él presuntamente incurría para asegurarse de que no denunciarían el tema ante ningún órgano de poder. “Hay directivos a los que se les ofreció y dijeron que no” porque dudaban de que fuese “lo correcto”, relatan estas voces.
Asimismo, explican que ya se había comentado con anterioridad que “hizo la misma gestión en el centro de Sant Cugat”, donde ejerció como número dos bajo los gobiernos del PP.
Un motivo de dimisión
Desde el Consejo de Administración varias fuentes conocedoras de lo sucedido explican que en distintas conversaciones se ha advertido de que si las presuntas irregularidades destapadas hubiesen salido a la luz con anterioridad, Tornero “hubiese tenido que dimitir” mucho antes. En algunos casos señalan incluso que esta fue una de las razones que forzaron la salida del expresidente el pasado mes de septiembre.
Al margen de las dietas, según han afirmado fuentes del Consejo de Administración, también se ha puesto la lupa en “la forma en que se obtuvieron muchos derechos deportivos”. Al parecer, cuando RTVE se postuló para hacerse con los derechos de emisión del Mundial de Fútbol de Qatar llegó a los oídos de varios miembros del Consejo que “hubo una especie de acuerdo previo a la puja”.
Lo mismo ocurre con la información que adelantaba El Mundo hace unos días acerca de supuestas irregularidades en el proceso de adjudicación de una licencia de 370.000 euros para cambiar su imagen de marca. En este caso, el Comité de Auditoría de la Corporación pública habría solicitado a la Dirección de Cumplimiento un informe sobre ese proceso.
Según recogía el citado diario, en dicha solicitud se sostendría que varios representantes de RTVE mantuvieron una reunión el día 12 de julio en el parador de La Granja con representantes de las empresas Summa Consulting, Grupo CIAC y BrandFor. Tres consultoras de marca que a las pocas semanas optaron a la licitación abierta.
La polémica gestión del expresidente está ahora en el punto de mira y los próximos meses prometen ser complicados para Elena Sánchez, la actual responsable máxima del ente público.
Con tantos frentes abiertos, la presidenta y el Consejo deberán tomar decisiones al respecto de estas denuncias. Asimismo, en caso de que determinados cargos de la era Tornero se pudieran ver ‘salpicados’ por según qué prácticas, esto podría derivar incluso en nuevos cambios en el organigrama de la radiotelevisión pública.