Hacienda busca una tregua con los alcaldes: se ofrece a pagar los intereses de los bancos
El Gobierno se compromete a abonar el dinero que los Ayuntamientos pagan a las entidades financieras por guardar sus remanentes.
El Gobierno de Pedro Sánchez busca una tregua con los alcaldes. El acuerdo alcanzado la semana pasada entre el Ministerio de Hacienda y la Federación de Municipios y Provincias (FEMP) para que los municipios puedan utilizar sus ahorros, unos 14.000 millones de euros, para luchar contra los efectos de la pandemia del coronavirus desató una auténtica rebelión en el municipalismo, que ahora intenta apaciguarse.
La propuesta del departamento que dirige María Jesús Montero era tomar prestado el dinero ahorrado de los municipios que quisieran cederlo y devolvérselo poco a poco en un máximo de 10 años. Este dinero no computaría como déficit para los Ayuntamientos, sino para el Estado.
El Gobierno se compromete a transferir un máximo de 2.000 millones este año y otros 3.000 millones en 2021 a aquellos municipios que cedan su dinero. Se libera en dos años a petición de la FEMP de dar a las entidades locales un plazo suficiente para ejecutar las inversiones.
Esta solución no gustó a los alcaldes de muchos municipios, que entendían que Hacienda les pretendía quitar su dinero, incluidos los de algunos socios del Ejecutivo como En Comú Podem, PNV y Compromís.
Ante la necesidad de apaciguar los ánimos, Hacienda se ha ofrecido a asumir el pago de los intereses que los Ayuntamientos abonan a los bancos por tener depositados sus remanentes. Así viene recogido en la resolución de la Dirección General del Tesoro publicada este martes en el BOE que regula las condiciones del préstamo voluntario.
Hacienda calcula que las entidades locales pagan hasta 70 millones de euros anuales en intereses, según una nota de prensa difundida este martes. Los Ayuntamientos que presten su dinero al Estado se ahorrarían ese dinero.
Además, aquellos municipios que acepten una ampliación del plazo de devolución del dinero de 10 a 15 años obtendrán un tipo de interés del 0.05%.
A pesar de esta propuesta del Ministerio de Hacienda, el acuerdo no parece sencillo. El Congreso de los Diputados tiene que convalidar el decreto en septiembre y, de momento, no cuenta con los votos suficientes para salir adelante.
El PP ha lanzado una ofensiva contra este plan, ordenando a sus alcaldes que no entreguen ni un solo euro de sus ahorros, según anunció este lunes el vicesecretario de Política Territorial del PP, Antonio González Terol.
Los conservadores también han anunciado la presentación de un recurso ante el Tribunal Constitucional, la presentación de mociones en los Ayuntamientos para reprobar al presidente de la FEMP, el socialista Abel Caballero, alcalde de Vigo, y la organización de movilizaciones en las calles. La tregua parece lejana.