Hacia el Mundial 2019: así ha sido el despegue del fútbol femenino en España
De que lo cubran 4 medios a 20. Este año, el mundial se va a emitir en 135 países y lo van a ver 1.000 millones de personas.
Este verano, 23 mujeres se dejarán la piel en el terreno de juego por un país que apenas se sabe sus nombres. Se trata de la selección española de fútbol femenino que jugará la octava edición de la Copa Mundial Femenina de la FIFA. El torneo tendrá lugar en Francia del 7 de junio al 7 de julio y en España será retransmitido por Gol. La selección se estrenará este sábado a las 16.00 contra Sudáfrica.
Una vez más, el fútbol femenino se queda atrás en visibilización en comparación con el masculino. Está claro que no mueven las mismas masas y que, en algunos términos, “no se puede comparar” uno con otro, señala Nuria Bravo, encargada de Comunicación de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF). Eso sí: las diferencias entre el mundial celebrado en Canadá hace cuatros años y el de este año en Francia son abismales. Es un deporte en auge y parece que, de momento, va a mantenerse así.
Un gran cambio desde el primer mundial
Esta será la primera copa femenina en la que se implantará el VAR, tras el éxito en el mundial masculino. El torneo se desarrolla de la misma manera: una primera fase de grupos para pasar a una segunda etapa de eliminación directa. Participarán 24 selecciones, incluido el anfitrión. En los otros siete campeonatos, Estados Unidos se hizo con la victoria hasta tres veces, Alemania dos y Japón y Noruega una. En 2015 se estrenó la selección española, que no pasó de la fase de grupos. El entrenador de entonces dimitió, debido además a las múltiples quejas de las jugadoras y se quedó al mando Jorge Vilda.
Este año, España aporta el tercer equipo de menor edad y el seleccionador más joven. Algunas de las jugadoras repiten tras jugar hace cuatro años. Pero las condiciones del torneo han cambiado mucho y la acogida también.
Desde la RFEF destacan algunas de las diferencias: mejores equipaciones, más personal técnico, mejor personal psicológico… Incluso en el número de medios de comunicación acreditados se percibe: de 4 en 2015 a 20 en 2019. “Cuando hay decisión y se pone todo en marcha, se nota”, dice Bravo, que alaba el cambio de presidencia de la RFEF y la entrada Rubiales: “Se empezó a dar muchísima más importancia al fútbol femenino, empezó a existir”.
Las jugadoras, “más preparadas”
Una de las jugadoras que repite es Silvia Meseguer, quien ha explicado que cree que “en este último año, al menos en España, el fútbol femenino ha dado un paso adelante”. La jugadora espera que “este mundial sea otro punto de inflexión y que llegue el fútbol a todas las casas”.
Jennifer Hermoso, otra de las jugadoras que representará por segunda vez a España, señala que “no hay más que ver las ruedas de prensa y las retransmisiones de partido” para ver la mejora. Para ella, están “en lo alto de la ola”.
Hermoso opina que hace cuatro años “abrieron una puerta bastante bonita para todo lo que ha venido después”. “Nosotras personalmente hemos venido mucho más preparadas que entonces”, ha señalado. En este sentido, Meseguer está con su compañera: “La mayoría no somos las mismas que hace cuatro años. Hemos crecido en lo personal y lo profesional y eso suma al equipo”.
Creen que ha mejorado “todo en general”. “La preparación de hace cuatro años no fue la misma, nos hemos preparado en partidos contra potencias mundiales y al final eso se nota muchísimo. La gente ha madurado mucho y venimos con mucha más personalidad”, dice Hermoso.
Los incentivos
Bravo explica que, para atraer al público de este tipo de partidos, “también se dan muchos incentivos”. Uno de ellos es, por ejemplo, poner las entradas más baratas: “No lo ponemos gratis porque es devaluarlo, pero como hay menos demanda hay que incentivar a la gente a que vaya”.
Lo compara con “la discriminación positiva que se hizo en su día en los puestos de dirección para romper los techos de cristal”. La FIFA, según ella, “se ha puesto las pilas” en este sentido: “Cuando hay decisión y se pone todo en marcha, se nota. El cambio es enorme”.
Gracias a estos incentivos batieron el récord de asistencia a nivel de clubes el Atlético de Madrid y el Barcelona FC en el Wanda, con más de 60.700 espectadores. El precio de las entradas era desde cinco euros. Al ver estos resultados, otros estadios han abierto sus puertas al fútbol femenino y se ha despertado el interés de los patrocinadores.
Un camino que no ha hecho más que empezar
El fútbol femenino ha comenzado a despegar en los últimos dos años y aún queda mucho camino por recorrer. “Hay que partir de la diferencia de ingresos que generan el fútbol femenino y el masculino”, explica Bravo. Dependiendo de esos ingresos, los patrocinios “ponen más o menos de su parte”. Por eso agradecen que los medios les den difusión y que se emitan los partidos por televisión.
“Hay movimiento y se están dando primeros pasos. No creo que sea una moda, sino que se va a mantener. El fútbol femenino empieza a conocerse ahora y hay más seguidores”, señala.
Pero no todo son buenas noticias: a pesar de haberse clasificado para el Mundial, España no tiene el cartel de favorita. En el sorteo le ha tocado en el grupo junto a Sudáfrica, China y Alemania —el segundo mejor país en el ránking FIFA—.
Además, el fútbol femenino también ha estado marcado por las múltiples reivindicaciones a favor de la igualdad. Los salarios de las jugadoras distan aún mucho de poder si quiera compararse al de sus compañeros femeninos y la conciliación es uno de los muchos retos a los que que se tiene que enfrentar.