Lee esto si haces pis ‘por si acaso’ aunque no tengas ganas
Tampoco es buena idea entrenar la vejiga para intentar aumentar su capacidad.
TikTok no es precisamente una fuente de conocimiento fiable (por ejemplo, no es buena idea utilizar una lima de uñas para para afilarte los dientes). Hace poco salió en esta red social un vídeo que explicaba que hacer pis antes de salir de casa “por si acaso” no es bueno para la vejiga, ya que estás enseñando a tu vejiga a vaciarse antes de que sea necesario y al final acabas yendo al baño más veces a lo largo del día.
“¡Dejad de mear por si acaso!”, insta la estudiante de fisioterapia Sabrina Baxter en TikTok. Y ella no es la única que lo ha empezado a promover. La fisioterapeuta Bethany Henry Clark también ha recibido mucha atención por sus publicaciones, en las que aconseja terminar con ese hábito.
¿Tú también eres de los que hacen pis por si acaso? Entonces sigue leyendo.
Según Marcelino Rivera, profesor asistente de Urología en la Universidad de Indiana, orinar “por si acaso” antes de salir de casa no va a fastidiarte la vejiga de buenas a primeras.
Sin embargo, en la medida de lo posible, Rivera sostiene que quienes no tengan problemas urinarios deberían ir cuando tengan ganas, nada de “entrenar” la vejiga para que aguante más ni orinar sin ganas porque ese momento te resulte más conveniente.
Como referencia, los expertos coinciden en que una persona sin problemas urinarios debería hacer pis entre seis y ocho veces a lo largo del día.
“La gente debería escuchar a su cuerpo”, insiste. “Ve a baño tan a menudo como te lo pida el cuerpo”.
Del mismo modo que algunos expertos desaconsejan hacer pis por si acaso, tampoco es buena idea entrenar la vejiga para intentar aumentar su capacidad.
“La cara interna de la vejiga es básicamente una capa de piel y la pared es casi todo músculo”, explica Rivera. “Al igual que el resto de músculos de tu cuerpo, si se estira demasiado, se lesiona, y si la vejiga se lesiona, deja de funcionar como debería”.
Es cierto que puedes entrenar tu vejiga para que almacene más orina, admite Rivera, “pero tendrías una vejiga debilitada por tanto estiramiento”.
Esto puede ser un problema para los niños cuando están aprendiendo a usar el baño. Es posible que se aguanten el pis porque todavía no calculan bien o porque les da miedo usar el retrete.
La incontinencia urinaria, es decir, la pérdida de control de la vejiga, es un problema muy común (pero del que se habla muy poco) que afecta a entre el 10% y el 36% de los adultos, sobre todo a los mayores de 60 y principalmente a las mujeres.
La incontinencia urinaria puede adoptar varias formas, como la incontinencia por estrés (cuando la orina sale por presión en la vejiga al toser, estornudar o levantar una carga pesada) o incontinencia de urgencia (cuando sientes unas ganas inmensas y repentinas de orinar y no lo puedes retener).
Si sufres alguna de esas formas de incontinencia, si has sufrido infecciones del tracto urinario o si sientes como si no te vaciaras del todo al orinar, es importante que vayas al médico de cabecera para que valore si tienes que ir al urólogo. Estos médicos pueden abordar el problema en su origen y diseñar un tratamiento a tu medida.
Los cambios de hábitos también son motivos de visita al médico, como cuando planificas una hora exacta para ir al baño o cuando decides entrenar tu vejiga para aguantar más. Para algunas personas, hacer pis “por si acaso” es una parte importante de su rutina, pero los expertos te ayudarán a descubrir lo mejor para tu salud.
“Existen técnicas que ayudan a fotalecer los músculos que rodean la uretra para prevenir las fugas”, comenta Rivera.
“Unas técnicas implican contraer el músculo del esfínter cuando tienes ganas de ir al baño. También existe un reflejo en la vejiga que le ordena quedarse tranquila hasta que puedas ir al baño”, explica. “Son técnicas con las que entrenamos a nuestros pacientes y que son muy efectivas para recuperar el control urinario”.
En cualquier otro caso, el sentido común es la mejor opción. Cuando tengas la ocasión, ve a hacer pis si tienes ganas.
Este artículo fue publicado originalmente en el ‘HuffPost’ Estados Unidos y ha sido traducido del inglés por Daniel Templeman Sauco.