Habrá que hacer reserva para pasear en algunos parques de Roma e ir a la playa
Así será la nueva vida en la capital italiana.
Se espera que en mayo todo vuelva “a la normalidad”, pero ésta tal cual, no existirá. En una crónica sobre Roma del Corriere della Sera se ha detallado lo que se espera en mayo, para cuando todos salgamos a las calles.
Al que suba a los autobuses sin guantes y sin mascarilla lo multarán, y sólo se podrá descender por la puerta trasera. En los taxis sólo aceptarán a dos pasajeros. En las playas se deberá de mantener la distancia de seguridad de 4,5 metros entre sombrillas y solo tendrán acceso los que hayan reservado con antelación, lo que no tienen claro todavía es cómo van a gestionar las playas de libre acceso.
En los bares y restaurantes se utilizarán para el exterior mesas redondas sin barreras de plexiglass. Los horarios serán estrictos para almuerzo y cenas, este será uno de los últimos pasos de la fase 2, posiblemente en junio. El personal deberá llevar mascarillas y guantes y el local deberá de estar desinfectado.
En los Hoteles y los B&B deberán mostrar el certificado Covid free y se prevé como el último paso de la fase 2 junto con los gimnasios, los cines y los teatros.
Para la apertura de los parques todavía quedan algunos detalles que darán a conocer mas adelante, posiblemente sea a mediados de mayo. Se está pensando en organizar a la población por orden alfabético o por edad y no se descarta que haya que hacer reservas para pasear por la Villa Torlonia o la Villa Pamphili y otros parques que tienen posibilidad de controlar los accesos.
Hay muchas preguntas de cómo será la nueva vida en Roma, en una ciudad que todo es estrecho, en la que todos han convivido codo con codo durante siglos, que no tiene amplias avenidas y en la que lo más normal es caminar debajo de las aceras porque éstas son muy estrechas y hay quien desea desplazarse a mayor velocidad.
Hasta antes de que llegara el Covid-19 a la vida de los romanos lo mas normal era ver subir y bajar sin ningún tipo de control a los usuarios de los autobuses. Las denuncias de los pasajeros que se pasaban de listos utilizando el transporte público sin pagar, eran constantes. ¿Cómo continuarán sus trayectos ahora con las nuevas exigencias de control y sanitarias?
Puede uno imaginar todo lo que estarán pensando los propietarios de los establecimientos balnearios de Fregene y Macaresse, las playas habituales de los residentes en Roma que estaban acostumbrados a abarrotarlas. Uno de los establecimientos en el Villagio dei Pescatori en Fregene, comentaba al final de la temporada de verano pasado que había llegado a alquilar cerca de dos mil sombrillas y tumbonas. Él mismo estaba impresionado del número al que había llegado pero, y este año... ¿qué estará creando para llegar a los resultados económicos previstos para el 2020?
Dicen que también abrirán a mitad de mayo, posiblemente, las tiendas de ropa, pero que no se podrán ni tocar ni probar las prendas... ¿y cómo vamos a saber que nos cierran los pantalones después de mas de dos meses sentados delante del ordenador o viendo películas de Netflix y chateando con los amigos mostrando las tartas que hemos aprendido a hacer durante el confinamiento?
Como de todo hay que sacar la parte positiva, pensemos que en este mundo que empieza será todo más organizado o, simplemente, será una nueva vida.