Habla Máriam, la joven malagueña a la que llamaron "la Pedroche de la Feria", tras el revuelo
La historia detrás del vestido que ha sido criticado pero que ha sido aún más aplaudido.
A Máriam Gutiérrez no se le va a olvidar fácilmente la Feria de Sevilla del año 2022. Tras dos años de parón por la pandemia, las calles de la ciudad hispalense se vistieron de gala para acoger una de las semanas más importantes para los sevillanos.
La joven malagueña de 22 años, fisioterapeuta de profesión especializada en Pediatría y Atención Temprana y además, en Suelo Pélvico, Sexología y Maternidad, se ha convertido en uno de los símbolos de la Feria por los comentarios que ha provocado en redes sociales el vestido que llevó para pasear por las calles de la ciudad andaluza.
La prenda en cuestión fue confeccionada por su madre, cuya labor ha destacado tanto en sus redes sociales como en una entrevista a ElHuffPost, donde ha contado cómo se siente después de haber recibido mensajes de todo tipo, muchos negativos pero la mayoría, revela, positivos.
Su madre diseñó el boceto hace tres años y, como explica en un post que subió a Instagram después del revuelo, nunca pensó que iba a llegar tan lejos. “Ella diseñó ese boceto hace tres años, y a mí me encantó. Y eso es lo que más me gusta de ella, se deja llevar por su libertad de expresión y su capacidad desmesurada para crear, sin más. Y esa, es la definición de artista”, explica a este medio a través de correo electrónico.
Cuenta que se enteró de que su vestido se había hecho viral cuando empezaron a mandarle una historia que había publicado en Instagram un conocido usuario llamado @brioenfurecida donde aparecía ella con su traje en una foto que alguien le había sacado sin permiso. Y de ahí a la locura en redes sociales.
Pero la fama también tiene elementos negativos y más en las redes sociales. Tuvo que leer que el traje que su madre había confeccionado con tanto cariño era “un insulto a nuestro traje de gitana”, que no era “para ir a la Feria” y hasta que “a lo mejor un poco de abdominales no te vendrían mal”.
Comenta Máriam que ha llevado “bastante bien” los comentarios porque se ha centrado en la abrumadora mayoría de mensajes positivos en vez de fijarse en los negativos.
“La verdad es que he sabido llevar bastante bien los comentarios, dado que la gran mayoría eran mensajes positivos, preciosos e inspiradores de personas conocidas y desconocidas, donde me daban las gracias por ser auténtica, tener personalidad en un mundo donde eso, al parecer, escasea, así como el coraje para ir vestida a donde yo quiero y como yo quiero, sin importarme lo más mínimo la opinión de la gente”, revela.
Señala también que respeta a aquellos que le dicen que su traje es “un insulto” pero que, obviamente, no lo comparte. Explica que tanto en la Feria de Sevilla como en otra ferias, “muchos y muchas pueden vestir con su traje regional, porque sean personas más tradicionales o simplemente porque les apetece ir así” pero que no hay un protocolo que dictamine cómo hay que vestirse para la ocasión.
“En la Feria de Sevilla vi personas vestidas con el traje tradicional de flamenca, en minifalda, en top, con zapatos de tacón y con zapatillas de deporte, con transparencias y sin ellas, enseñando y tapando… Como ya dije, cada uno es libre de vestirse y desvestirse como le plazca, porque para eso es su cuerpo. Y eso mismo es lo que hice yo, sin ofender a nadie y sin insultar ni desprestigiar lo que cada uno quiso llevar en su piel”, comenta de nuevo sobre las críticas.
La crueldad en redes sociales, a veces, no tiene límites y revela que le llegaron a decir que “vistiendo así normal que luego te viole un Mena” aunque luego eliminaron el mensaje.
Le han llamado también “la Pedroche de la Feria” en referencia a los famosos vestidos que lleva la presentadora Cristina Pedroche durante las Campanadas de Antena 3, algo que a ella le parece “un honor”.
“Que me llamen ‘la Pedroche’ de la feria me parece, sinceramente, un honor. Para mí no hay mayor privilegio que el que me comparen con una mujer libre, que se viste y se desviste como le place, porque es dueña de su cuerpo, de sus ideales y de sus principios, sin importarle lo que le digan u opinen los demás. Vamos, un 10 de mujer y un ejemplo”, revela orgullosa.
Reflexiona que el problema tanto de su vestido como de los que lleva Cristina Pedroche no está en la prenda en sí “reside en que han visto a dos mujeres seguras y pisando fuerte, y eso, a muchos y a muchas les ha venido grande porque una mujer empoderada y segura de sí misma, da más miedo que cualquier otra cosa”.