Puede que el amor se haya esfumado, pero vuestra huella digital, no.
Algunas personas deciden quitarse la tirita de un tirón después de una ruptura y eliminar todo rastro de sus ex. Otras no son tan radicales: "No me va a hacer daño ver sus publicaciones de Instagram, pero no necesito saber si está quedando ya con otra persona para 'ir a tomar algo".
Lo primero que tienes que preguntarte es: ¿Qué le va a ir mejor a mi salud emocional? ¿Me va a ayudar a seguir adelante?
Decidir cuánto te quieres distanciar tal vez sea complicado. Descubre a continuación los pros y contras de seguir en contacto con tu ex en las distintas redes sociales.
Instagram
En Instagram debes tener en cuenta unas cuantas cositas. ¿Lo sigues o lo dejas de seguir? Si quieres seguir a tu ex, pero no quieres una avalancha de fotos suyas, piensa en silenciar sus historias o sus publicaciones (debes tener la app de Instagram actualizada). Si quieres ver sus fotos de vacaciones o su enésima obra de arte, sigues teniendo la opción de visitar su perfil.
A continuación, decide si quieres borrar las fotos que tenéis juntos en tu perfil. Si no habéis terminado mal o si quieres recordar los buenos momentos, guarda las fotos. Si prefieres guardarlas en privado, utiliza la opción de archivar publicaciones para que solo tú puedas verlas.
Twitter
Esta es simple: ¿Te siguen pareciendo graciosos o ingeniosos sus tuits o te han cansado ya? Si tu caso es el primero, no dejes de seguir a tu ex, pero si es el segundo, dale a Dejar de seguir. Hay un montón de charlatanes en Twitter, no hace falta soportar también a tu ex.
Facebook
Un poco de sentido común aquí: ¿Alguno de los dos sigue usando Facebook? Si no, ¿a quién le importa? Eso sí, quizás quieras modificar tu estatus de "En una relación" a "Soltero/a" para que no salga el tema en la próxima reunión familiar.
Al igual que en Instagram, puedes dejar de seguir a tu ex en Facebook en vez de dejar de ser amigos. Así, sus publicaciones no te saltarán cada vez que entres.
Snapchat
Esta es un poco más íntima, ya que normalmente solo publicas cosas para tus contactos más cercanos, así que elimina a tu ex de tu lista de amigos a no ser que de verdad seáis muy amigos después de la ruptura. Y ya que estás, tal vez quieras borrar también a los amigos de tu ex, que todo el mundo sabe lo fácil que es ver al otro en los vídeos de sus amigos.
Spotify
Seguir siendo amigos en Spotify tiene más inconvenientes de los que parece. ¿Vas a pensar que te echa de menos si escucha tres veces seguidas vuestra canción? ¿Vas a perder la cabeza si ves que empieza a añadir canciones a su lista de reproducción para el sexo?
Por otra parte, si tu ex tiene un gusto musical exquisito y sigues disfrutando de las canciones que escucha, seguid conectados.
La cuenta de Instagram compartida de vuestro perro
Si sois esa clase de pareja, ese perrito es ahora un hijo de padres divorciados y tú y tu ex tenéis que tomar ciertas decisiones complejas sobre la cuenta que creasteis para el pequeño. Quien se quede el perro se queda la cuenta. Si pactáis la custodia compartida (sí, hay parejas que hacen eso), ambos debéis tener acceso a la cuenta. Simplemente, que sea un juego limpio: nada de publicaciones pasivo-agresivas sobre lo poco que te saca a pasear papá o mamá.
Netflix
Nadie te culpará si sigues utilizando la contraseña de Netflix, Amazon Prime, HBO Now, YouTube TV, etc. Pero si descubre que hay demasiados usuarios en su cuenta y no puede entrar, es problema tuyo.
Este artículo fue publicado originalmente en el 'HuffPost' Estados Unidos y ha sido traducido del inglés por Daniel Templeman Sauco.
Pamela Anderson y su ex Kid Rock pasándoselo pipa en su boda, celebrada en Saint Tropez, al sur de Francia. Bravo para ella, por darle una oportunidad a un bikini como traje nupcial. (2006)
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Una poderosa pareja de los noventa: Brooke Shields y Andre Agassi. Aquí estrechándose las manos, ese clásico gesto que tiene entre sí la gente que se quiere (1994).
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Sí, hubo una vez en la que Geena Davis tuvo un par para ponerse el mismo vestido que llevaba Julia Roberts en la escena de la ópera en Pretty Woman. Parece que su exmarido Jeff Goldblum le daba el visto bueno. (1990)
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Antes de hacer cortos increíblemente alucinantes sobre el sexo de los insectos, Isabella Rossellini estuvo casada con el director de cine Martin Scorsese.
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Sí, Dennis Hopper y Michelle Phillips (de The Mamas and the Papas) solo estuvieron casados durante OCHO días. Pero en los ocho se les vio bien guapos. (1970)
Un atónito Cris Judd —también conocido como el segundo marido de J. Lo— observa mientras su señora hace un paso de baile bastante loco durante una actuación en el programa Today (2001).
Esa época en la que Helen Hunt (y no solo ella) era una gran fan de las blusas transparentes. Por su cara parece que no tanto de los besos en la cabeza de su entonces marido, Hank Azaria. (1996)
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Aquí Richard Gere, Cindy Crawford y un tipo que nadie sabe quién es y que quedó aquí, tan mono, para siempre. (1988)
Pamela Anderson y su ex Kid Rock pasándoselo pipa en su boda, celebrada en Saint Tropez, al sur de Francia. Bravo para ella, por darle una oportunidad a un bikini como traje nupcial. (2006)
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Antes de compartir viales de sangre con Billy Bob Thornton, Angelina Jolie compartió corte de pelo pixie con su primer marido, Jonny Lee Miller. (1998)
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Antes de hacer cortos increíblemente alucinantes sobre el sexo de los insectos, Isabella Rossellini estuvo casada con el director de cine Martin Scorsese.
Aquí Patricia Arquette impresionante en una camiseta cual malla medieval y su ex Nicolas Cage con la chaqueta más Nicolas Cage que pudo encontrar. (1997)
Sí, Dennis Hopper y Michelle Phillips (de The Mamas and the Papas) solo estuvieron casados durante OCHO días. Pero en los ocho se les vio bien guapos. (1970)
Un atónito Cris Judd —también conocido como el segundo marido de J. Lo— observa mientras su señora hace un paso de baile bastante loco durante una actuación en el programa Today (2001).
Esa época en la que Helen Hunt (y no solo ella) era una gran fan de las blusas transparentes. Por su cara parece que no tanto de los besos en la cabeza de su entonces marido, Hank Azaria. (1996)