Guerra en Twitter entre Abascal y el hijo de Netanyahu por Ceuta y Melilla: "Eres un ignorante y un frívolo"
"¿No queréis que apoyemos a los catalanes y los vascos? Pues dejad de apoyar a los palestinos".
Yair Netanyahu, hijo del primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, se ha enzarzado en Twitter con el presidente de Vox, Santiago Abascal, y con ACOM, una organización española proisraelí, a raíz de un tuit en el que sugiere a los ”árabes y musulmanes” que, si quieren “liberar territorios árabes islámicos ocupados” empiecen por Ceuta, Melilla y otros pequeños enclaves españoles en el norte de África.
Netanyahu considera que España es uno de los países más antisemitas, afea a Vox y a ACOM que no exijan al Gobierno español que deje de financiar “con millones de euros a ONG israelíes de extrema izquierda” y use el dinero para los “pobres de España”. ”¿No queréis que apoyemos a los catalanes y los vascos? Pues dejad de apoyar a los palestinos”, afirma.
Ante el rechazo que generó su primer tuit, el hijo del primer ministro israelí propone a los españoles “un trato”: “Nosotros no financiaremos ONG en vuestro país que os pidan ceder Ceuta y Melilla y vosotros dejaréis de financiar ONG en nuestro país que nos piden que cedamos Judea y Samaria” (Cisjordania para los palestinos, territorio ocupado desde 1967 y reconocido como tal por Naciones Unidas).
Entre las respuestas airadas al primer tuit de Netanyahu hubo una de Abascal, que le tachó de “ignorante y frívolo” y le avisó de que estaba haciendo “un grave daño” a la propia causa israelí. “Antes de alentar una invasión islamista contra nuestra Patria hay que saber lo mínimo sobre nuestra Historia. España fue invadida por los islamistas y recuperada tras una reconquista de 8 siglos”, afirmaba Abascal.
Abascal informó con su mensaje a la asociación ACOM, que enseguida se sumó a las advertencias y pidió a Netanyahu que actuase “con más madurez” y dejase de alentar el sentimiento antiisraelí en España. ACOM le avisó de que sus palabras podían restar legitimidad a los grupos sionistas en España y “dar frívolamente argumentos a los que rechazan a Israel como un aliado leal y confiable con intereses comunes y valores compartidos”.
Sin embargo, Netanyahu sostiene que si “poner el foco en el asunto de Ceuta causa un sentimiento antiisraelí en España”, en Israel puede aumentar le rechazo a España si cuando este país “interfiere constantemente en los asuntos israelíes”, financia ONG radicales y le pide que cedan “la mitad” de su tierra.
A su modo de ver, con sus palabras solo está “poniendo un espejo” ante las caras de los españoles y es en este punto donde avisa de que si España no quiere que Israel apoye a catalanes y vascos debería dejar de apoyar a los palestinos.
ACOM avisa: puede dar alas a los antisraelís
“Nuestra cara es la de firmes activistas pro Israel, gracias”, le responde ACOM, que le invita, una vez más, a “reconsiderar comentarios que, abriendo un debate sobre la integridad territorial española, legitimarían a cualquier idiota que cuestionase la soberanía israelí” sobre áreas del país mayoritariamente pobladas por árabes (como el Triángulo o algunas zonas de Galilea)”.
“Si sois proisraelíes, pedid a vuestro gobierno que deje de financiar a cientos de ONG de izquierda radical en Israel que quieren destruirla desde dentro. Coged ese dinero y usadlo para pagar hospitales, escuelas e iglesias en España. No os metáis en nuestros asuntos”, responde.
A raíz de las reacciones que recibió en Twitter, Netanyahu dice ver “mucho antisemitismo” en España y proclama que Judea y Samaria (Cisjordania) siempre fue territorio judío y que allí nació Jesucristo “como judío”, tal como deja claro la leyenda INRI (Jesús Nazareno Rey de los Judíos) “en todas las iglesias”.
“Queridos españoles. Veo que todos os habéis disgustado. Ceuta y Melilla son dos territorios diminutos que tenéis al otro lado del mar, en otro continente. Ahora imaginad cómo nos sentimos cuando vuestro gobierno pide a Israel que ceda Judea y Samaria (Cisjordania), que es el corazón de la tierra judía y su lugar de nacimiento hace más de 3.000 años”, ha escrito finalmente el hijo del primer ministro.
Además de aconsejar a quien ponga en duda sus palabras que lo “comprueben en la Biblia”, añade que “Judea y Samaria” están a solo 15 kilómetros de Tel Aviv, a la que se refiere como su “centro económico” y que corta la que considera su “capital”, Jerusalén. Cisjordania, añade, es “la mitad del territorio de Israel” que, incluso incorporando esta región, es del tamaño de “Palma de Mallorca”.