Guadalajara, meca del empleo
La única provincia no turística con más trabajadores que antes de la crisis está en Castilla-La Mancha.
La recuperación todavía no ha llegado a todos los rincones de España. Once años después del estallido de una de las peores crisis económicas, solo ocho provincias han recuperado los niveles de empleo de 2008, según los datos de la Encuesta de Población de Población Activa (EPA), recogidas por Expansión.
El auge del turismo de sol y playa ha jugado un papel fundamental en este crecimiento del empleo. Por ejemplo, Baleares ha creado más de 50.000 puestos de trabajo en este tiempo, mientras que Santa Cruz de Tenerife y Málaga han sumado más de 45.000 trabajadores cada una. Sin embargo, el mapa de España incluye una curiosa excepción que llama la atención, ya que nada tiene que ver con los chiringuitos y la paella: Guadalajara, con 17.600 empleos más.
Con un 16,1% más de trabajadores que antes de la crisis, esta provincia de Castilla-La Mancha se ha colocado a la cabeza en la creación de empleo. La cercanía a Madrid, la posición geoestratégica, la alta disponibilidad de suelo industrial, las infraestructuras, la proximidad al aeropuerto de Barajas y unos precios más competitivos que en la capital son algunas de las razones que explican la generación de más puestos de trabajo. Una situación que no se ha repetido en otras provincias limítrofes como Toledo, Ávila o Cuenca, que están muy lejos de volver a las cifras de 2008.
A pesar de los buenos datos de empleo, la situación no es homogénea en toda la provincia castellanomanchega, que está llena de contrastes. Al oeste se sitúa la comarca de La Campiña, la más cercana a Madrid. Se trata de una zona de unos mil kilómetros cuadrados, delimitada por los ríos Henares y Jarama, con un gran desarrollo industrial, situada dentro del conocido corredor del Henares. Allí se encuentran poblaciones como Azuqueca de Henares, Alovera, Cabanillas del Campo y Marchamalo, que se han convertido en el motor de la provincia.
En contraste, las otras tres comarcas de la provincia —La Alcarria, Señorío de Molina y Serranía— forman parte de esa Laponia española que se vacía de gente. “Hermoso país al que a la gente no le da la gana de ir”, dijo Camilo José Cela en su novela Viaje a La Alcarria (1948). La juventud y el empleo de la primera contrasta con el envejecimiento y la jubilación en la segunda. “Son dos realidades completamente distintas. Hay que tener en cuenta que más del 80% de la población está asentada en el 20% del territorio”, explica Rafael Esteban, alcalde de Marchamalo, a El HuffPost.
Este municipio de más de 7.000 habitantes, situado a una hora de Madrid en coche, se ha convertido en uno de los punteros en la creación de empleo. La ubicación estratégica de Marchamalo es clave, ya que está enclavado en el Corredor del Henares —situado en los márgenes de la carretera A2—, una zona que vivió un primer impulso en los años 90 y que ahora ha convertido en un punto neurálgico de la logística en pleno auge las compras por internet.
Todos los grandes actores tienen presencia en la zona: El Corte Inglés ha instalado un centro de distribución de alimentación en Coslada y Amazon, un centro logístico en San Fernando. “Hubo un momento en el que esta zona del territorio, colindante con Madrid, en la salida hacia Barcelona, pegada a la A2, despertó un interés porque Madrid estaba lleno de toda propuesta industrial y hacía falta que se expandiera hacia los alrededores”, cuenta Esteban.
A diferencia de lo que ha ocurrido con otras localidades cercanas a Madrid, Marchamalo no se ha convertido en una ciudad dormitorio en el que la gente solo acude para dormir. Debido a su cercanía a Guadalajara —5 kilómetros— fue anexionado a la capital durante la última etapa de la dictadura franquista para convertirse en un barrio de la capital, aunque recuperó su autonomía en 1999, tras la celebración de un referéndum de independencia.
La localidad celebra este año su 20 aniversario, aunque ha vivido otros hitos como la apertura de la R-2 en 2003, cuando comenzó esa apuesta por la logística. “Con la culminación de la autopista de peaje, los ojos despertaron hacia la zona de Guadalajara. Hace 14 años, la Cámara de Comercio y varias empresas propusieron un nuevo modelo industrial, que es el que llamamos Ciudad del Transporte, que pretendía ser la puerta de salida y de llegada de mercancías, porque somos una zona de paso. En Marchamalo decidimos poner a disposición suelos y terrenos que proporcionaran la posibilidad de tener algo atractivo, en un momento en el que la logística no estaba tan de moda como ahora”, relata.
El desarrollo de esa Ciudad del Transporte de Marchamalo fue tedioso y lento, aunque la espera ahora se ha visto recompensada al convertirse en punto de atracción de grandes empresas que encuentran suelo a buen precio. “Soy alcalde desde hace 17 años y viví desde los inicios, también la frustración de hace tres años cuando teníamos todo preparado para ser escaparate empresarial, pero las inversiones no llegaban.Todo ese trabajo empezó a verse favorecido por la llegada de una gran empresa”, confiesa Esteban.
El cambio llegó en octubre de 2017 con el anuncio de la instalación de una inmensa planta de empresa XPO, operador logístico que trabaja con el grupo textil Inditex. Su instalación implicaba la creación de 3.500 empleos, que se incrementarían a 4.000 en momentos puntuales de muchos pedidos como en Navidad o en el Black Friday. “Nos supuso una revolución en la mirada positiva hacia las oportunidades de empleo”, señala. Ahora, este centro se está reformando
La apertura de este centro desde el que se reparten prendas de ropa de marcas tan conocidas como Zara o Bershka en noviembre del año pasado atrajo a otras empresas hacia la Ciudad del Transporte como el Grupo Luis Simões, que inauguró un complejo de casi 90.000 metros cuadrados para operar productos de la compañía Nestlé. “El Corredor del Henares se ha convertido en el motor económico del centro de España”, dijo Emiliano García-Page, presidente de Castilla-La Mancha, durante la inauguración el pasado mes de febrero.
El éxito de Marchamalo no es único, sino que otros municipios cercanos también están viviendo ese auge del empleo. La patronal CEOE-Cepyme Guadalajara puso en marcha la iniciativa Guadalajara Empresarial para fomentar la implantación de compañías en la provincia, que ya cuenta con 13.274 empresas instaladas. Entre ellas destacan, la embotelladora de agua Font Vella, la empresa del sector avícola Dagu y la química BASF.
Estas son algunas de las que se han instalado en la provincia:
Ojalá que otras provincias logren el mismo éxito de Guadalajara.