Puedes irte a Berlín pero no a Cuenca: a vueltas con las medidas para Semana Santa

Coherencia. La pedía ayer la Unión Europea y la ha exigido este martes el Congreso (incluidos los socios del Gobierno) para unificar las restricciones a la movilidad en España como freno al coronavirus. La Cámara Baja ha sido escenario de una oleada de críticas al Ejecutivo por su plan para limitar la circulación interna en el país para Semana Santa y su “manga ancha” con el turismo internacional que llega de vacaciones.

Las imágenes de masas de alemanes o franceses en Madrid, Canarias y Baleares han generado mucha polémica, de la que el Gobierno ha tratado de defenderse alegando “reciprocidad” con otros países, tras haber levantado sus restricciones de vuelo con Reino Unido.

La reprimenda ha venido de todos los puntos, de fuerzas como Más Madrid, EH Bildu o PNV, además del propio Unidas Podemos, en una sesión celebrada horas después del reproche de la Comisión Europea a España. “La recomendación (propuesta por la Comisión y adoptada por los Veintisiete) dice claramente que dado que la transmisión y riesgo es similar para los viajes domésticos y los transfronterizos, los Estados miembro deberían asegurar coherencia entre las medidas aplicadas a los dos tipos de viaje”, apuntó el portavoz del organismo comunitario.

Enfrentamiento por los viajes con PCR

El más duro en su análisis acabada la sesión parlamentaria ha sido Íñigo Errejón, líder de Más País. “Es incomprensible que un español que tiene un abuelo en Santander no pueda ir, pero alguien de Düsseldorf sí pueda venir a Mallorca. Me pueden decir que el alemán puede venir con una PCR negativa, pero un español no puede ir a Salamanca con una PCR negativa”.

“Si quiere un ejemplo más —responde Errejón al periodista que le pregunta— a usted no le dejan viajar de Madrid a Valencia, pero si coge un avión a París, y otro de París a Valencia, sí. Si la PCR es negativa y garantiza el derecho a viajar de un extranjero, tiene que garantizar el derecho a viajar de un español y si no, no lo tiene que garantizar para nadie. O que los viajes de los extranjeros estén limitados a las necesidades laborales o personales como tenemos todos”.

La realización de pruebas PCR para viajes terrestres, opción que plantea Errejón, la descarta el Ejecutivo central por “imposible”, dada la complejidad logística que requeriría. “En la Península no podemos garantizar estos elementos de seguridad”, afirmó la ministra de Industria, Reyes Maroto. “Es muy difícil parar a todo el mundo y que garantice que tiene una PCR negativa” y por ello, ante “imposibilidad” de un operativo semejante, se tomó la decisión de no permitir la movilidad, aclaró el pasado domingo.

Errejón teme que España se convierta en “la taberna de Europa” o “una colonia turística en tiempos de covid”, por ello pide un último esfuerzo a autoridades y población. “No hemos derrotado el virus y cabe pedir ese último esfuerzo y que mientras lo hacemos se garantice la igualdad de trato”.

El portavoz Unidas Podemos, Pablo Echenique, también ha mandado un recado a los socios de Gobierno al reconocer que no le “parece coherente” `que los españoles no puedan moverse y los extranjeros sí.

“La pandemia es la misma en todos los países”

La representante de EH Bildu, Mertxe Aizpurua, ha repetido la palabra clave de la jornada, coherencia, al recalcar que “la pandemia es la misma en todos los lugares”. Aizpurua defiende que la actual política de restricciones para el turismo interior pero no exterior “da pábulo a la desazón y la desafección de la ciudadanía porque son decisiones que no se entienden”.

Gabriel Rufián ha denunciado que Madrid se ha convertido en una “especie de oasis” en Europa, pero ha dirigido su ataque más al equipo de Díaz Ayuso, definiendo como “terrible irresponsabilidad” que “gobierne con el teléfono de la patronal encendido constantemente”. También se ha quejado de que esta situación supone un “agravio comparativo” con otras comunidades.

También desde el PNV se han manifestado en términos similares. Para Aitor Esteban, “la inmensa mayoría de ciudadanos no acaban de entender las contradicciones enormes”, aunque no solo ha señalado al Gobierno español, ya que también ha culpado a las “autoridades europeas”.

El Gobierno dice que actúa en “reciprocidad” y habla de la cogobernanza

El Gobierno español se defiende de los ataques alegando que actúa en “reciprocidad” a lo que se está haciendo en el resto de países europeos. Así lo ha defendido la ministra portavoz, María Jesús Montero, que ha hecho hincapié en la necesidad de respetar las “reglas del juego” y hacer lo mismo que en otros países.

Montero asegura que la cogobernanza con las comunidades marca también esas “reglas del juego” a la hora de limitar la movilidad interior. La titular de Hacienda cree que la respuesta a si habría que permitir una movilidad similar a los ciudadanos españoles “no es binaria en el sentido de que son las CCAA las que tienen capacidad de hacer cierre perimeteral” si entienden que en un determinado momento las cifras de contagio así lo aconsejan.

Ha recalcado que si, en determinadas zonas se entiende que no deben entrar ni salir personas para un mejor control de la pandemia sanitaria, hay que respetar eses criterio, “aunque eso pueda aparentar que no es coherente con la entrada de personas de otros lugares europeos”.