Glovo le declara la guerra a Mercadona y Amazon: abre un supermercado en Madrid
La aplicación de entrega de comida a domicilio ya cuenta con un establecimiento propio para las compras por internet.
La aplicación de entrega de comida a domicilio Glovo tiene hambre de más. Óscar Pierre, consejero delegado de la compañía, ha anunciado este jueves por la mañana en una comparecencia a medios la apertura de un supermercado, llamado Super Glovo, en el barrio de Tetuán, en la ciudad de Madrid.
Este supermercado es algo especial, puesto que no se trata de un supermercado al uso, sino que es una tienda cerrada al público. Los clientes hacen su pedido a través de la aplicación de Glovo y la compañía se compromete a llevarlos al destino escogido en un intervalo de 30 minutos.
El establecimiento cuenta con una superficie de 200 metros cuadrados. Está disponible los 7 días de la semana durante las 24 horas del día. La plantilla de esta tienda consta de unos 8 o 9 trabajadores contratados directamente por Glovo.
"Hemos lanzado un supermercado de reparto a domicilio. Se trata de un dark store que cuenta con 1.000 referencias (productos) que compramos directamente a proveedores", cuenta Pierre.
Este movimiento supone una verdadera declaración de guerra a las grandes cadenas de supermercados como Mercadona, Carrefour y Dia, a un gigante del comercio electrónico Amazon con su servicio Prime Now, así como a nuevas empresas como Lola Market y Ulabox, que no tienen tiendas propias.
La compañía confía en la posibilidad de crecer en este mercado, a pesar de que existen muchos actores interesados por hacerse con un trozo de pastel.
Actualmente las compras de supermercado que se hacen por internet apenas suponen un 1,2% del total, según la consultora Kantar Worldpanel. "Vemos mucha oportunidad, ya que el nivel de competencia es muy bajo en España", asegura Pierre.
Este servicio se puso en marcha hace 3 semanas en Madrid y ya aparece en el menú inicial al abrir la aplicación de Glovo.
2,90 euros por pedido
El reparto a domicilio de la compra en Super Glovo a través de la aplicación de Glovo en la ciudad de Madrid conlleva el pago de una cuota de 2,90 euros.
Este precio es el mismo que tiene el servicio Prime Now de Amazon desde hace un año para los pedidos más pequeños, aquellos con un importe situado entre 10 y 40 euros. Si la compra en el gigante del comercio electrónico supera los 40 euros, la entrega en dos horas es gratuita. Si el cliente quiere recibir su pedido en una hora, la tarifa es de 6,90 euros,
También es más barato que el competidor más importante, Mercadona, que lidera el mercado, a pesar de cobrar 7 euros por cada envío.
Los pedidos que se realizan en este momento en la aplicación son pequeños, de entre 10 y 20 productos por compra. "Actualmente competimos en la compra de conveniencia [las adquisiciones que se hacen a última hora], el objetivo es liderar la compra semanal", afirma Pierre.
El reparto de los pedidos en Super Glovo se hace actualmente a través de los repartidores de la aplicación [llamados riders por parte de la compañía]. En el futuro y en el caso de que los pedidos se incrementen en tamaño, Pierre no descarta que sea necesario subcontratar el reparto a una compañía que tenga furgonetas o comprar ellos vehículos.
Expansión a otras ciudades
La apertura de este dark store en la ciudad de Madrid ha sido solo un primer paso para probar si los clientes responden adecuadamente. Los planes de Glovo incluyen la apertura de más tiendas en la capital para mejorar el tiempo de reparto, así como extenderse a otras ciudades.
"La idea es que una ciudad como Madrid tenga entre 2 y 3 tiendas para garantizar la entrega en 20 minutos", señala Pierre.
Pierre ha mencionado expresamente cuatro grandes urbes en las que la empresa ya ha aprobado la apertura de supermercados: Barcelona, Lima (Perú), Buenos Aires (Argentina) y Santiago (Chile).
El servicio Super Glovo ya existe desde hace un año en Barcelona, aunque en aquel caso era en alianza con los supermercados Miquel, con un modelo similar a Lola Market, y no con establecimiento propio.
2,5 millones de usuarios
Pierre se ha mostrado satisfecho con la marcha de Glovo. La empresa ha cerrado recientemente una ronda de financiación en la que ha logrado 115 millones de euros y la entrada de socios importantes en su accionariado como la tecnológica Rakuten y el grupo de restauración AmRest Holdings, que gestiona en España marcas como KFC, La Tagliatella y Blue Frog.
El consejero ha realizado una pequeña presentación de los resultados de 2018 y las previsiones de 2019. Pierre ha destacado que más de 2,8 millones de usuarios realizaron más de 10 millones de pedidos a través de la aplicación en el último año. La intención es crecer hasta los 8,5 millones de usuarios el año que viene, gracias a su expansión en Latinoamérica.
La empresa prevé una facturación de 80 millones en 2018, por debajo de lo que creían inicialmente debido a que no calcularon bien el impacto de la estacionalidad. "Somos un servicio que se pide mucho más cuando hace frío. Los usuarios no hacen pedidos si hace calor, ya que no quieren comer en casa y salen fuera", ha confesado Pierre.
Tras lograr la rentabilidad económica en el mercado español, Glovo tiene un plan para expandirse a 31 países a finales de 2019 frente a los 20 donde tiene presencia actualmente. El crecimiento se centrará en Europa del Este y África, según ha explicado Pierre.
La plantilla de la compañía también prevé incrementarse. Los planes de Glovo pasan por terminar el próximo año con 1.200 empleados, frente a los 800 de ahora. Pierre ha señalado que este crecimiento se centrará en el fichaje de 300 ingenieros informáticos, que se unirán a los 60 actuales, para reforzar el desarrollo tecnológico.
Además de esta plantilla, Glovo cuenta con 21.000 riders que realizan los repartos a domicilio en todo el mundo. Pierre ha ofrecido algunos datos curiosos sobre el perfil de estos repartidores: el 86,9% son hombres y el 57,9% son españoles. Se prevé un aumento hasta los 70.000 a finales del próximo año.
La empresa señala que estos repartidores no tienen una relación laboral con ellos, sino que se trata de trabajadores autónomos. Mientras que los sindicatos denuncian desde hace años que plataformas como Glovo, Cabify o Deliveroo emplean a falsos autónomos.
"Son autónomos que colaboran nosotros", afirma Pierre. El empresario destaca que los riders siempre señalan a la flexibilidad como una de las ventajas de Glovo en sus encuestas internas.
La compañía mantiene abiertos una serie de conflictos judiciales sobre su modelo laboral. Al ser preguntado sobre qué ocurriría si alguno de estos casos llegara al Supremo y decidiera que incumple la legalidad, Pierre ha respondido con mucha sinceridad: "Sería una faena, aunque nos adaptaríamos".