La historia de Geovani Martins, el 'superventas' que sigue viviendo en una favela
El productor de 'Call Me by Your Name' llevará al cine su libro, 'El sol en mi cabeza', sobre la vida en las favelas.
El sol en la cabeza (Alfaguara) es todo un fenómeno en Brasil. Geovani Martins, su autor, creció en una de las mayores favelas de Río (Rocinha) y el éxito de su libro no ha hecho ni que se plantee abandonarla. Le gustan las vistas que tiene desde su ventana.
Su recopilación de cuentos tiene un punto de ficción, pero son historias reales. Sus percepciones. Como que al salir a la calle hay que “saltar por encima de las cloacas abiertas, enfrentarse a la mirada de las ratas, agachar la cabeza para esquivar los cables de luz, ver a tus amigos de la infancia empuñar armas de guerra y, al cuarto de hora, encontrarse delante de un edificio rodeado de verjas adornadas con plantas ornamentales donde unos adolescentes reciben clases particulares de tenis”. Incluso en una favela, vivir en la zona norte o sur marca la diferencia. Vivir en las segundas es un privilegio.
Después de leerlo no debería extrañar que ya se hayan comprado los derechos para adaptar El sol en la cabeza al cine. Y lo hará el mismo productor de la oscarizada Call Me by Your Name.
Geovani Martins (28 años) habla en esta entrevista con El HuffPost Life sobre la realidad de Brasil que no llega a España (porque Brasil es más que fútbol), sobre qué es de verdad una favela o sobre cómo la juventud está cambiando el destino de America Latina y está consiguiendo que quien se siente amenazado por ese cambio quiera aniquilarlo.
Cuando leemos un libro como El sol en la cabeza damos por hecho que las historias son reales y que con ellas ya conocemos cómo es el país en el que están contextualizadas, sin necesidad de indagar más.
Todo es realidad, pero no en el sentido literal, sino en las percepciones. Todas las historias tienen un punto real, pero no todas las situaciones relatadas son reales. Es una mezcla de experiencias, de realidad y ficción. Es como yo veo el mundo y cómo lo analizo.
Lo que más llega de Brasil a España es el fútbol... ¿Sirve para conocer algo del país?
A través del fútbol se entiende una parte de la realidad de Brasil, pero muy fraccionada. Con el fútbol se puede ver la pasión, pero también se puede entender la violencia que se da en Brasil o las desigualdades sociales. Es poco para analizar un país tan grande. Brasil como tal no existe. Existen muchos Brasil y el intento de compendiar un país tan grande siempre caerá en estereotipos.
¿Cuáles son esos estereotipos?
Que somos un pueblo alegre, feliz, que bailamos samba a todas horas y jugamos al fútbol. Todo es cierto, pero es solo una parte y muy pequeña. El brasileño, además de cordial, también es violento como pueblo. No quiero decir que los estereotipos que llegan sean mentiras, no.
¿La literatura acaba con la violencia de un pueblo?
Parte de la literatura es redifinir nuestra propia historia, no silenciar culturas. La literatura tiene la misión y el deber de reanalizar y traer al presente esas narrativas, humanizar personajes que fueron deshumanizados.
¿La realidad de Brasil supera la ficción de El sol en la cabeza?
La realidad siempre supera la ficción, pero la ficción tiene un gran poder para interferir en la realidad, para cambiarla. La ficción logra crear mayor impacto que la propia realidad: si te cuento que en Brasil 1.200 personas fueron asesinadas por la Policía, esto te impacta menos que si escribo una historia sobre alguien a quien mató la Policía, porque esa persona tendrá familia, empleo, relaciones personales, y eso crea una mayor empatía, mucho más que la noticia.
En Europa se ha vivido el miedo ‘al contagio’ por el auge de partidos de extrema derecha. ¿En Brasil ocurre algo parecido a lo que está ocurriendo en Chile?
Es un momento ultraconservador que está viviendo el mundo entero, una revuelta a nivel político. Nos asusta a todos los que creemos en otras posibilidades, pero esto es una respuesta a los cambios del mundo. Hay grupos que antes no tenían voz ni posibilidad de reclamar sus oportunidades y han empezado a tener espacio ahora. Es una forma de dar respuesta a este presente. El miedo es grande, pero la juventud de América Latina hará que todo cambie. Cuando hay un cambio tan grande en una sociedad, quien se siente atacado por este cambio quiere aniquilarlo.
El productor de Call Me by Your Name va a trabajar en la película que estará basada en tu libro. ¿Cómo se va a adaptar siendo relatos cortos?
Han escogido trabajar sobre cuatro de los relatos y adaptarlos como si esos personajes se conociesen. La historia de la película es diferente, pero conserva elementos del libro e intenta conservar el clima, ese universo.
Los lectores siempre se quedan con la sensación de que la película nunca supera al libro.
El libro tiene un alcance más mediático y el cine son dos horas y se va a consumir. El cine puede alcanzar más publico, pero ese lenguaje cinematográfico solo traduce el universo que se crea en el libro. En un libro se puede analizar la psicología de los personajes porque en un libro logramos con pocas frases decir mucho: qué sienten, en qué momento de su vida están. En el cine es más complejo, necesitas decir cosas sin palabras. La película tiene que ser una reinterpretación del libro.
Escribes el libro desde la experiencia. Creciste en una favela.
Tengo muchos amigos que se criaron en favelas y son escritores, actores, cineastas, pero una generación antes no hubiese sido posible. Crecí en una generación que cambió en el territorio, que empieza a crear otro espacio que se le negó a otras generaciones.
Desde el punto de vista de alguien que ha crecido allí, ¿qué es una favela?
Ni si quiera un brasileño sabe explicar qué es una favela, porque es un universo complejo, tiene características propias, hay mucha más violencia policiaca que en otros espacios. Favela no es solo samba. Esto ocurre en las periferias de todo el mundo. Una favela es un lugar de encuentro, un sentimiento de comunidad bien arraigado.
Y a pesar de ello, siendo ya un autor que puede vivir de escribir, sigues viviendo en el mismo lugar.
Me quedé porque no veo que tenga motivos para salir de un sitio en el que me siento bien, donde conozco a mis vecinos, donde todos me conocen. Me gusta donde vivo, mi casa, la vista que tengo, el paisaje desde mi ventana. Quiero vivir allá donde me sienta bien y en otros espacios no me tratan así de bien. Para qué voy a cambiar y me voy a ir a otro espacio donde no fui bien tratado.
¿Qué se sabe en Brasil de España?
Ahora nos llega lo que ocurre en Cataluña, pero la mayoría de noticias son sobre el F.C. Barcelona y el Real Madrid.