Dentro de Génova: así han sido las horas más difíciles de la historia del PP
No hubo llamadas entre la dirección y Sol, el shock de las palabras de la presidenta, la decisión más dura de sus vidas.
Son las horas más difíciles vividas en Génova 13. Nadie recuerda algo así. Una guerra sin cuartel. La dirección del partido las vive en shock, conmocionada, con tristeza, con rabia, pero con la determinación de que deben ir hasta el final en la batalla abierta por Isabel Díaz Ayuso. Dicen tener la razón y la verdad de su lado.
Casado y los suyos no daban crédito a las palabras de Díaz Ayuso desde la puerta del Sol. Llevaban mucho tiempo callados y han explotado. En la dirección del PP, según fuentes de Génova, achacan los ataques políticos y personales que han proyectados desde la Puerta del Sol durante estos meses a un intento de la presidenta y su equipo de ocultar el caso del contrato a la empresa de un amigo de su hermano.
Llevaban meses desayunando informaciones contra Casado y su equipo, especialmente Teodoro García Egea, en las que veían la sombra de Díaz Ayuso y de Miguel Ángel Rodríguez, especialmente. El origen de estos ataques lo tenían claro: la petición de información sobre el contrato dado en plena pandemia para comprar mascarillas.
Casado citó a Díaz Ayuso para pedirle explicaciones e informarle sobre la situación, que ya conocían, ha dicho el propio Egea, algunos medios y la oposición. En el despacho el presidente del partido conminó en septiembre de forma inmediata a la líder regional a que aclarase lo sucedido. Entonces, ella ya había advertido de que quería adelantar el congreso regional.
La presidenta no volvió a dar señales de vida sobre este tema, según Génova. En octubre García Egea se reúne con Díaz Ayuso para decirle que se abre el procedimiento habitual ante las dudas suscitadas. Ella nunca llegó a contestar nada a la dirección, ni enviar ninguna documentación, ni presentar pruebas de que todo era legal.
Pasaron los meses y el clima se fue calentando más. La guerra interna estaba en todas las portadas. Desde Génova 13 desmienten, como acusan desde Sol, de que se haya contratado a algún espía y que se realizase un dosier contra la madrileña. La moradora de Sol ha llegado a decir que Casado le trasladó que había un informe hecho por La Moncloa. Desde el palacio presidencial, según fuentes consultadas, se responde: “Rotundamente no”.
La declaración de Ayuso en Sol convocada este jueves, sin admitir preguntas, ha sido el detonante final de esta ruptura sin precedentes. La presidenta acusaba a las 13 horas de actuar de modo “cruel” e “injusto” a Pablo Casado. Todos en shock en Génova, pero había que tomar una decisión. Según fuentes de la dirección nacional, no ha habido contactos entre Sol y Génova desde que estalló la guerra anoche.
Había que tomar ya una decisión y contestar. Casado y Egea hablaron y acordaron la respuesta: abrir un expediente informativo a Ayuso por el caso del contrato y por sus declaraciones. Además, encargar a los servicios jurídicos que estudien todas las posibles acciones.
Y había que anunciarlo de manera solemne en la sede del PP. Ahí contaban con la intervención del vicesecretario de Comunicación, Pablo Montesinos, que se encargó de convocar rápidamente a los periodistas: a las dos se llamaba a los medios para acudir a una rueda de prensa de García Egea. En la sede de Génova estaba también Andrea Levy, presidenta del Comité de Derechos y Garantías, y que será la que tenga que supervisar el proceso que ahora arranca.
A las 14.30 horas se abrían las puertas para los periodistas, que hacían cola en las inmediaciones. Todos los telediarios del país en directo para informar sobre la decisión. García Egea bajaba a la sala de prensa pasados unos minutos de las tres, era el más entero de todos. En primera fila se sentaban Montesinos y Levy, en cuyas caras se reflejaban varias sensaciones como el cansancio, la tristeza por la situación y el convencimiento de que lo se iba a decir. También estaban María Pelayo e Isabel Gil, las principales responsables de prensa en el partido.
En el núcleo duro de Casado llevaban tiempo quejándose en privado de las acusaciones de la Puerta del Sol, pero no querían decirlo en público. Y uno de los principales atacados había sido García Egea. La dirección dice que todo se debía a que Sol quería ocultar el escándalo del contrato y les atacaba para desviar la atención.
Pero no pillaba por sorpresa a los diferentes territorios. “Los barones lo sabían”, señalan desde Génova 13. “Soy el secretario general”, arrancaba García Egea, consciente de que media España estaba atenta a sus televisores. Y con un dolor presente en muchos en el partido: Ayuso era amiga personal de Casado desde hace 17 años y fue él el que apostó por ella para ser candidata en la Comunidad de Madrid cuando nadie lo veía claro.
García Egea explicaba que su obligación era “cerciorarse de la verdad”, pero que nunca se contrató a un servicio de espionaje. El 20 de octubre se reunía con Ayuso, comentaba, y le decía que abría un procedimiento de “buenas prácticas”. Hasta el día de hoy no ha recibido ninguna aclaración de la dirigente. Sólo le llegó, ha confesado, una campaña “masiva de ataques, calumnias e infundios”. Lo que ha hecho Ayuso este jueves, ha subrayado, se trata de acusaciones “casi delictivas”.
García Egea ha aceptado varias preguntas de los periodistas y ha afeado precisamente que Ayuso no lo haya hecho durante su comparecencia en Sol. Al terminar, a pesar del momento tan duro, se notaba incluso una cierta liberación y alivio al poder contar muchas cosas que se habían callado durante este tiempo. Algunos de los miembros del equipo de Casado se abrazaban con cariño.
Ahora empieza otro capítulo: la investigación interna sobre todo lo sucedido. Puede acabar con Ayuso fuera del PP, la principal figura en estos momentos y el valor electoral emergente. Hace un año dijo Casado que vendía Génova 13, pero aquí sigue el PP. Viviendo otro día de historia negra de la política española.